Yo, a diferencia de ustedes, no pienso dar ni un euro de dinero público a los bancos. La frase es de Mariano Rajoy, en el debate televisivo que mantuvo con Alfredo Pérez Rubalcaba con motivo de las elecciones generales que le harían presidente del Gobierno. Ya más avanzado el calendario, con el Gobierno en manos del Partido Popular y el rescate recién concedido, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, destacaba que “lo básico y fundamental es que no cueste un euro al contribuyente”. Y el ministro de Economía, Luis de Guindos, que ahora aspira a ser vicepresidente de la Comisión Europea, aseguraba que “los contribuyentes no pondrán ni un euro en la reestructuración” tras conocerse el rescate que él mismo había negociado.
Pues bien, como ya se habrán imaginado, todas estas sentencias grandilocuentes han pasado a abultar la lista de mentiras de Rajoy y compañía. Este lunes por la noche, sin ir más lejos, cada español acaba de perder 256 euros en Catalunya Banc. Una cantidad que es mayor si se reparte sólo entre los contribuyentes y dejamos a un lado a los niños, que no tienen culpa de nada.
La entidad fue rescatada con 13.000 millones de dinero público y el BBVA acaba de comprarla por 1.187 millones. Y eso que era una subasta, por lo que la oferta vizcaína era la más alta. A esto hay que añadir 400 millones que tiene el FROB preparados para que el BBVA no tenga que hacerse cargo de posibles reclamaciones por preferentes o deuda subordinada de su adquisición. Y otros 320 millones de indemnización para Mapfre, el contrato que la aseguradora tenía con Catalunya Banc.
No se vayan todavía porque el chollo de Catalunya Banc no ha sido el único. Casi por navidad, en 2013, el regalo fue para Banesto, un banco venezolano, porque el dinero no entiende de bolivarismos peligrosos. Se quedó con Novagalicia por 1.000 millones de euros, después de que hubiéramos dilapidado 9.000 millones de euros públicos. En total, tocamos a 173 euros por barba, que sumado a lo gastado en la banca catalana, nos lleva a que ya hemos perdido 430 euros por español.
Si aún no le duele la cartera, tenga en cuenta que todavía nos queda por vender Bankia, la que más dinero público recibió, 22.426 millones de euros. Si a eso le sumamos que el mismo Gobierno que prometió que no pagaríamos ni un euro a los bancos, ahora dice que seguro que le sacamos beneficio a Bankia, más nos vale llevarnos el bocata de choped a la playa y olvidarnos un año más del chiringuito.

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