Las nuevas tecnologías están fomentando las asociaciones de todo tipo, poniendo en contacto a personas de la misma área que comparten aficiones y que de otro modo difícilmente podrían haberse llegado a conocer.
Tal y como ha pasado a lo largo de la Historia con otros inventos que han revolucionado la sociedad, la aparición de las redes sociales y otras herramientas de comunicación en Internet se ha podido ver como una amenaza a las relaciones interpersonales.
Sin embargo, el uso de estas plataformas virtuales está resultando ser una excelente ayuda para crear asociaciones entre personas de carne y hueso. Existen numerosos clubes de todo tipo que han podido instaurarse, crecer y mantenerse gracias al uso de Internet.
Un buen ejemplo de la utilización de herramientas del futuro para promover buenas costumbres del pasado, son los clubs de punto. En grandes ciudades del mundo, como por ejemplo Londres, se han puesto de moda los “knitting clubs”. Las asociaciones, ya sea para tejer o para cualquier otra cosa, son muy útiles para dar vida a las poblaciones más pequeñas y alejadas pero también en las grandes urbes están sirviendo para que los individuos no se aíslen y puedan reproducir dentro de la gran ciudad el trato humano de los pueblos.
E n Córdoba existe el
Urban Knitting Córdoba, que recupera formas tradicionales de tejidos con lana no sólo para realizar prendas sino también con fines artísticos. Sirve como punto de encuentro de los aficionados de la zona pero también es un lugar para compartir ideas, patrones y, en definitiva, una pasión en común.
El uso de las nuevas tecnologías para establecer asociaciones entre personas que comparten hobbies ahorra los problemas de tener que encontrar locales donde reunirse y de la necesidad de establecer horarios para poder contactar con el resto o compartir información. El tiempo y el espacio no importan en el mundo virtual. La flexibilidad es también una característica de otro tipo de club: los de juegos. Internet no va a acabar con las partidas de dominó entre amigos pero son una buena alternativa para aquellos que no encuentran en su entorno más cercano con quién jugar a lo que desean.
Hay clubs de juegos que se fomentan incluso desde grandes plataformas digitales, lo que da estructura y seguridad al proyecto. Encontramos un ejemplo en la sala de poker online
PokerStars. Dentro de su oferta de juegos y torneos, existen los
Home Games, clubs virtuales privados para jugar a poker. Así, quien crea el club se encarga de enviar invitaciones a quien cree conveniente para organizar competiciones propias que se adapten al nivel de juego del club.
Se trata de aprovechar las ventajas de la tecnología para que resulte más fácil la comunicación y funcionamiento de los clubes. Incluso en las asociaciones que promueven el contacto con la Naturaleza, las herramientas virtuales son útiles para darse a conocer y poder crecer.
Es el caso del Club de Senderismo de Los Pedroches y Gudalinfo de Hinojosa del Duque, cuyas actividades se dan a conocer, por ejemplo, a través de este diario, como
la ruta del próximo 19 de enero que anunciábamos en InfoGuadiato.
Actividades tan diferentes como el punto, el poker o el senderismo han resultado tener mucho en común. Utilizan las herramientas que ofrece Internet para poder llegar a aquellos que comparten una misma afición. Y no son los únicos clubes; éstos son sólo algunos ejemplos de cómo el mundo virtual es cada vez más social y más real.