Uno mira para atrás y hay que ver lo rápido que pasa la vida, cierras los ojos y te vienen con toda claridad ese paso del día a día, donde había muchas necesidades que cubrir, muchas faltas de todo, y eso que a nuestro alrededor hubo un tiempo muy grato, cuando todas las instalaciones funcionaban a pleno rendimiento, y el trabajo desde la mina a los demás centros era muy importante.
Pero como he dicho antes la escasez de , medios se dejaba mucho notar, mucha gente iba a los vacies con cubos a recoger, escoria y algo de carbón para calentarse con el riego de verse descubiertos por aquellos vigilantes y podías tener problemas, las colas en los grifos municipales eran enormes, cántaros y mas cántaros, se pagaba el agua con aquellas perras gordas y chicas, en algunas casas ya estaban instaladas las cometidas para le llegada del agua, pero en otras los barreños de cinc, hacían las delicias para asearse, la verdad que en
tiempos de verano ese CHORRERO, era un enjambre de personas bañándose, y de esa forma mas o menos paliaban aquellas duchas que no teníamos en esos duros años.
Ya en el año 1968, cuando el Alcalde de Belmez, gana aquél concurso televisivo de “Un millón para el mejor”, ya estaba construida esa piscina ,que fue una gran alegría para los habitantes de la zona de Belmez y Peñarroya, aquél complejo deportivo fue muy importante, esa piscina era domingo tras domingo y días alternos un lugar donde disfrutar de esa agua tan necesitada.
Allá por el año setenta mas o menos se firma el acuerdo de hacer una presa en el termino municipal de Belmez, junto al rio Guadiato, después de unos años y gracias al esfuerzo depositado en esa lucha por D. RAFAEL CANALEJO CANTERO, en ese momento Alcalde de Belmez, se consigue la terminación de la presa y ese pantano actualmente se llama Sierra Boyera, pantano muy importante para la zona nuestra y para una cantidad importantes
de pueblos del Valle de los Pedroches, que hoy agradecen esa gran obra que se hizo en su momento, y que nos ha permitido poder llevar el agua a las casas y tener ese bien necesario y sanitario para todos.
Ese pantano abarca unos siete kilómetros de largo y una anchura muy respetable, la cantidad de metros cúbicos que alberga es muy importante para nuestras necesidades, en ese Pantano, se legalizó un club náutico que aún perdura, tiene un variedad de enseres para disfrutar del agua, todos los años se hace un prueba de piragua que valida para el campeonato nacional y que se hacen campeonatos de pesca a través de la sociedad de pescadores, un pantano muy preparado para albergar ese deseado turismo rural por su bello emplazamiento. Para Belmez, y para Peñarroya-Pueblonuevo, tener a pocos kilómetros de sus casas es un verdadero placer, como así lo demuestran en esa foto, Gabriel Aroca y José Castillejo, disfrutando de ese lugar tan especial.

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