Cuantas personas hacen labores importantísimas en silencio, sus trabajos son abnegados, son responsables, dinámicas, y ejercen de una forma especial su cometido, algunas no son remuneradas como les pertenece, al igual categoría laboral que su compañero pierden emolumentos en sus nóminas, esto es muy frecuente, esto me parece fatal, he trabajado en la administración del estado durante muchos años, también en otras empresas y vi en directo algunas anomalías con respecto a esta justa petición que llevan haciendo estas mujeres y que de una vez por todas se debe subsanar de una vez por todas, igualdad en el trato, igualdad en la subidas de categoría e igualdad en el sueldo.
Bueno..como he dicho hay muchas personas que están ahí trabajando en silencio, ayudando a sus maridos en el hogar, y como no siendo parte importante en los negocios de su familia, hay muchas, las he visto y las hemos visto amigo Navarro y hemos dicho, joder esta mujer lo que vale, como trabaja, como defiende su negocio, como atiende a la gente, que amabilidad en el trato con el cliente, “esos buenos días, y esa pregunta, ¿cómo estás? todo esto es de agradecer, ellas están ahí detrás de las cortinas, preparando todo, preocupándose porque todo salga perfecto, ella es la parte más importante de ese negocio, ya como he dicho detrás, en silencio y si ellas fallan, el negocio se resquebraja, eso se contempla fácilmente y hay muchos casos demostrables, que por desgracia tuvieron que cerrar por no saber los que debe ser importante en un negocio, o por no darle su sitio a estas trabajadoras que son la luz, la prosperidad y rentabilidad, ya que su esfuerzo y su trabajo es impagable.
Bueno como he dicho hay muchas mujeres de este calibre, de esta valía, hoy quiero traer a una de ellas, porque sinceramente se merece un reconocimiento, de la misma manera que las demás, pienso que ella puede ser cualquiera, ya que su trabajo así la dignifica, llevo mucho tiempo y cada vez que aparezco por mi pueblo Belmez, siempre me acerco a ese pueblo hermano, me acompaña mi amigo Manuel Quesada, siempre nos gusta tomarnos unas cervezas en el Restaurante la Belita, ahí en centro del parque del llano, ahí puedo charlar con mi amigo ANDRÉS, exjugador de aquél célebre equipo del PEÑARROYA, de los años 70, un equipazo, como así lo demuestra esa foto que este amigo mío tiene en su bar-restaurante y ahí en esa casa siempre tengo la gran suerte de saludar a esa gran mujer MARI LEDESMA, esposa de mi amigo Andrés, ELLA es esa clase de mujeres que hacen grandes los negocios, una luchadora en el día a día en su local, una persona entregada en el embellecimiento de su restaurante, para así darle lo mejor a sus clientes, MARI, es la simpatía y el saber estar en el trato con los clientes, ella es una mujer trabajadora que hace que su labor dignifique a toda mujer trabajadora. Felicidades MARI, y gracias por esa sonrisa y esa amabilidad hacia mi persona cuando nos vemos.
Desde Madrid, un fuerte abrazo para ti y para ese gran hombre, tu marido ANDRÉS.

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