De un tiempo a esta parte, la sanidad en España, por obra y gracias de la crisis que padecemos y por la inoperancia de nuestro gobierno, más preocupado en rendir vasallaje a los que mueven los hilos como si fuéramos marionetas, llámense Ángela Merkel, los poderosos banqueros o a las multinacionales farmacéuticas, entre otros, nos están llevando a que no nos podamos poner ni enfermos.
Poco a poco, nos van imponiendo el pago de los medicamentos más básicos, como algo que será natural dentro de muy poco. Quieren que los medicamentos sean un artículo de lujo y por lo tanto, quien tenga dinero podrá curarse y quien no lo tenga, a padecer sin remedio.
Todo ello está llevando, a que la medicina alternativa y natural, vaya alcanzando cotas insospechadas años atrás, contrarrestando ese abuso de los laboratorios farmacéuticos y ocupado el hueco que va quedando, haciéndose más protagonista en nuestras vidas.
No se está inventado nada, que no estén inventado desde hace siglos y que está siendo utilizado como base en la medicina actual; de hecho, todas las medicinas están basadas en procesos curativos de las plantas medicinales, utilizadas desde tiempos ancestrales por nuestros antepasados, como única solución para curar sus males.
Cuando la necesidad aprieta, la imaginación se pone en marcha y las soluciones afloran como flores en primavera. Todos los males que nos achacan tienen respuesta en las plantas medicinales, o lo que es lo mismo, todas las enfermedades que padecemos, se pueden curar con plantas medicinales, utilizando ni más ni menos, lo que utilizan los propios laboratorios farmacéuticos para fabricar las medicinas de primera necesidad que ahora el gobierno nos está cobrando en su totalidad.
Como primer paso para que todos estemos informados, he contactado con las personas que ven en las Plantas Medicinales la solución a nuestros males, como una forma alternativa y barata de combatir los abusos del gobierno y de paso, curarnos de forma natural y efectiva.
Para ello, he entrevistado a los responsables de la Asociación “Dulce Revolución Sur” que nos contaron cosas muy interesantes sobre las propiedades de algunas plantas que ellos cultivan de forma ecológica, como primer paso a una serie de artículos encaminados a contarnos todo lo que necesitamos saber sobre plantas medicinales, muchas de ellas a nuestro alcance en el entorno natural en que vivimos.
¿Cómo surge vuestro colectivo y con qué objetivos?
Dulce Revolución surge en Lleida, junto con la Asociación Slow Food, por la necesidad
de concienciar a la sociedad para que adopte una alimentación sana y consciente, que
sea el primer arma de prevención de enfermedades, recuperar las terapias alternativas de
bajo coste con plantas medicinales, fomentar el auto-cultivo y hacer un llamamiento a
la ayuda mutua entre personas que han superado enfermedades con terapias alternativas. Por nuestra parte, Dulce Revolución Sur nace en tierras gaditanas, fruto del encuentro de varias personas interesadas por el proyecto de Josep Pámies y Dulce Revolución, viendo la necesidad de expandirlo por tierras andaluzas.
¿Qué actividades estáis realizando?
Actualmente estamos en el proceso de recuperación y cultivo de un terreno, para
realizar un cultivo permanente en él. También participamos en ferias, conferencias…
En la sede estamos haciendo charlas, cine fórum y tertulias, además de jornadas de trabajo compartido en el huerto. Actualmente, estamos preparando salidas al campo para hablar de plantas útiles y plantas amenazadas, con la idea de concienciar de un uso de las plantas silvestres de nuestro entorno.
¿Qué productos contempláis?
Distribuimos varios tipos de productos como pueden ser plantas vivas o plantas secas para infusión, mezclas de hierbas medicinales, preparados a base de extractos de plantas, jabones, libros, etc.
¿Qué nos podéis decir del Kalanchoe y la Stevia?
Sobre la Stevia decir que es una planta edulcorante que regula el nivel de glucemia en sangre, así, mantiene a las personas diabéticas libres de picos altos o bajos de azúcar, los cuales les pueden llevar a situaciones bastante peligrosas, también baja la hipertensión por su efecto hipotensor suave, y es diurética y antiséptica.
El Kalanchoe es una planta crasa originaria de Madagascar, que en la actualidad es muy usada en zonas de Sudamérica como Perú y Colombia para tratarse el cáncer, pues allí la mayoría no pueden acceder a un tratamiento caro como aquí en Europa. Es una planta que se come verde a razón de 35-50 gr. por día, lo que puede ser una hoja del tamaño de un carnet de identidad.
Además del efecto anticancerígeno, repara el daño celular allí donde lo hay, por eso se usa externa e internamente para sanar, quemaduras, eccemas, gangrenas y heridas graves, así como úlceras internas.
¿Cómo os relacionáis con vuestro entorno y con la tierra?
Aprendemos de ella a través del contacto directo y la observación, ver vídeos en internet
o leer libros, dan conocimiento, pero no la sabiduría que da la experiencia de meterse
en la tierra, o resistir un invierno de tormentas. Procuramos reciclar todo material útil,
sin producir desechos inorgánicos. Esto nos permite desarrollar y expresar nuestra
creatividad.
Las personas que recurren a Dulce Revolución Sur ¿lo hacen como último recurso o realmente está surgiendo una nueva conciencia de salud?
Nos encontramos con ambos casos, aunque sí que es notable que hay un movimiento
hacia una nueva conciencia. La sociedad está enfocando su vida hacia una alimentación
más sana y natural. Esto, como es lógico, conllevará a una mejoría de la salud en
general.
Al encontraros en el medio rural, ¿habéis descubierto en vuestra población cercana, si aún perduran métodos de gestión de la salud donde las plantas tengan un papel importante?
Si, la sabiduría que da la experiencia con la tierra es algo que no se ha perdido y no debe
perderse, personas que llevan toda una vida estando en conexión con la tierra conocen
bien los métodos de prevención y curación que se han desarrollado a través de milenios
de cultura. Algo así solo se puede dar en personas que no han perdido la conexión con
sus congéneres, sus vecinos y que no han perdido su conexión con la naturaleza.
¿Cómo entiende la administración a vuestro colectivo? ¿Surgen trabas a vuestro trabajo?
Tenemos buena aceptación de la gente de nuestro entorno y a medida que vamos
avanzando vemos que la respuesta es generalmente buena.
La administración, controlada por multinacionales y farmacéuticas, no está interesada en tratamientos que curen, si no en tratamientos que hacen que la enfermedad se haga crónica, que sean rentables para estas empresas. Esto, tristemente ocurre en muchos países, y digamos que es una dictadura más de mercado.
La nueva reglamentación europea que trata de regular la comercialización de productos naturales, y que cosas tan simples como cultivar, vender o hacer productos derivados de plantas medicinales, sea ilegal ¿Cómo afectará a iniciativas como la vuestra?
Iniciativas como la nuestras surgen precisamente por cosas como éstas. Nosotros
defenderemos siempre el uso consciente de las plantas medicinales autóctonas y no
autóctonas, siempre desde el auto cultivo y no destruyendo la vegetación endémica,
creando biodiversidad. Para ello hay que tener un conocimiento profundo de los
comportamientos vegetativos y ser respetuoso con lo que tenemos aquí y con lo que
está allí.
Más información en:
www.dulcerevolucionsur.com
www.dolcarevolucio.cat

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