Cuando tomamos como referente toda una vida , la nuestra , y contrastamos con todo aquello que ahora en nuestros días vivimos con amigos ,familia ,conocidos y desconocidos te envuelve una tristeza de tal grado que te hace cuestionar si por todo aquello que has luchado en tu niñez , adolescencia ,madurez y aún ahora en esa llamada segunda o tercera edad ha merecido la pena .
Recuerdo, con muchísimo cariño, a todas aquellas personas que sin estar vinculadas familiarmente contigo de un modo u otro han intervenido en tu humilde educación a través de los años. Los profesores-@s siempre fueron un referente en todo aquello a imitar a pesar de que como anécdota os contaré que no dejábamos que nos viesen pasear con chicas por la calle para evitar reproches en clase. Cuando te castigaban o te daban un cachete en clase sabías perfectamente que cuando lo contases en casa te llevarías otro reproche y otro cachete porque la confianza en el profesorado era total y tus padres sin ver nada confiaban en su buen proceder.
Cuando caminabas por la acera cedías el paso a personas mayores y señoras , dejabas tu asiento en lugares públicos ,ayudabas con la bolsa de la compra a tu vecina o simplemente no arrojabas nada al suelo ni pegabas chicles en las fachadas.
Con todo esto no quiero que se piense ni por un momento que podíamos ser niños modélicos, pues como toda criatura todos hemos realizado chiquilladas y alguna que otra gamberrada.
Los tiempos cambian y bajo mi humilde opinión tal y como los buenos vinos mejoran con el tiempo, la educación y los valores de cada ser humano van disminuyendo a pasos agigantados a través de los años.
Cualquier día a cualquier hora caminando por la calle o paseando por un parque, viajando , escuchando noticias a diario o simplemente sentado en un bar y observando puedes comprobar que la calidad humana de cada cual a decaído muchísimo en prejuicio de la sociedad y del entendimiento , así como de la cordura humana y el mínimo civismo necesario en cualquier convivencia.
Hace unos días una persona de treinta y pico años, que tenía una relación con una menor de trece –CONSENTIDA—ha terminado por suicidarse tras asesinar a su pareja y a otra persona de su población al azar.
Si analizamos los cartelitos que podemos encontrar en lugares públicos PROHIBIENDO a menores de 18 años adquirir tabaco o tomar bebidas alcohólicas no creen que habría que NO DEJAR bajo notario tener relaciones a una niña de trece con un señor de 38 o NO DEJAR que una niña de 16 pueda emanciparse de sus padres legalmente o elegir abortar .ESTAMOS LOCOS.
Lo primero no se cumple y lo vemos con el botellón y otras hazañas y lo segundo lo hacemos ley………es de tontos y lelos.
Si volvemos al tema que tratamos de los VALORES PERDIDOS, podemos poner muchísimos ejemplos cotidianos vistos a diario y en nuestro entorno sin salir de nuestro pueblo.
Los institutos parecen cárceles, con puertas cerradas a cal y canto para evitar salidas y novillos y sin embargo ves los parques llenos de docentes en horas de docencia para tomar hierbas buenas o malas y la autoridad pasa junto a ellos haciendo caso omiso.
En otros tiempos, si alguien lo recuerda EL SR. MANRIQUE (CONSERJE DEL INEM DE ARRIBA)( ya fallecido ) tomaba el mando rápidamente y todos le respetábamos. Un saludo donde esté usted.
Ahora, con la crisis, vamos a tocar a todas aquellas personas que con gesto serio y triste esperan en determinados días la ayuda inestimable de cáritas y otros organismos para poder dar a su familia algo que llevarse a la boca y ocupan la acera de la antigua oficina de Gestagua en espera de turno. Lo triste del asunto es ver a chavalas. hijas de mujeres separadas y actualmente con pareja estable y muy acomodada que conviven con su madre y dicha pareja Y QUE LLENA EL CARRO DE LA COMPRA EN ESA ENTREGA DE CARITAS TENIENDO JUNTO A ELLA PERSONAS VERDADERAMENTE NECESITADAS.
La persona que acude a Cáritas con una bolsa llena de alimentos , si ve esto no vuelve con más ayuda.
Hoy día no se respetan LAS CANAS como se decía en antaño y el respeto se pierde .
Recapacitemos y seamos más ordenados y más serios. El camino que ahora llevamos no es el correcto, de verdad necesitamos reconducir y mucho nuestra actitud.

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