14 de noviembre de 2012 | Jose M. Madrid
Esto está para llorar, salir corriendo y no parar hasta las antípodas. Pero vamos a ver, ¿hay algo aquí que se rija todavía por criterios de sentido común y solidaridad?. Si quienes deberían dar ejemplo, si los que están al frente de nuestros destinos son los primeros en carecer de sensibilidad y de empatía para con sus conciudadanos más necesitados, aprovechándose del sistema sin escrúpulos…. ¡apaga y vámonos!. ¿Qué podemos hacer nosotros, pobres mandados, sufrientes paganinis, desesperadas familias en paro, inconsolables desahuciados, si un día sí, y otro también, leemos en la prensa noticias como estas?:
“El Senado gastó 55.000 euros públicos en llamadas al 902 y SMS a concursos (…). Los senadores realizaron también hasta 8.426 llamadas internacionales y enviaron 2.806 SMS internacionales”. (Elconfidencial.com)
“La traducción simultánea por el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Alta supone un coste de 6.000 euros por sesión, con un total anual de 350.000 euros” (La Gaceta). O sea, ¡¡más de 55.000.000 de ptas. para traducir a políticos que hablan todos en español!!.
“El Senado ha puesto en marcha su nueva página web (…/…) en medio de una polémica por los 437.000 euros que ha costado el proyecto” (ABC.es). ¿Es que era necesario este gasto de 60.000.000 de ptas., y en estos momentos de crisis?.
¿Cuántos millones nos cuesta a los españoles mantener el Senado?; y, ¿para qué sirve esta Cámara?.
Los 266 Senadores que tenemos en España (una exageración sin límites, comparados con los 100 senadores que tiene EE.UU para una población de 314 millones de personas, casi siete veces superior a la nuestra) nos cuestan más de 6.000 euros mensuales per cápita. Además, tienen ayudas para manutención, bono-taxi, transporte gratis, ordenador gratis, móviles de última generación gratis (con posibilidad de reposición por pérdida, robo, etc.). ¡Ojo!, que en menos de un año los diputados han solicitado la reposición de 30 IPads .
¿Qué finalidad tiene esa Cámara?. ¿Es necesario este gasto?. El presupuesto del Senado español en 2011 fue de 55 millones de euros (9.350.000.000 millones de pesetas), un gasto que no es de recibo para mantener viva una Cámara que no tiene ningún sentido político, y menos ahora con la actual crisis económica que sufre España.
En otros países el Senado sirve para someter a una segunda lectura y refrendo, en su caso, las leyes que se votan en el Congreso. En España no tiene esa competencia, ya que las leyes que pasan al Senado han de volver de nuevo al Congreso, cuyos diputados pueden rechazar lo que los senadores hayan decidido. Entonces, ¿para qué sirve el Senado?.
Si se está acosando al estado de bienestar, sometiéndolo a recortes de todo tipo, que son necesarios si lo que pretendemos es salir de la crisis, si hemos puesto la casa patas arriba procurando que nadie se salga de los moldes de una severa austeridad, ¿por qué no dieron ejemplo y empezaron ellos, los políticos, apretándose los primeros el cinturón?. ¿Son necesarios casi medio millón de cargos políticos, y sus adláteres, viviendo de nuestros impuestos?.
Y para acabar de arreglarlo, todavía hay quien llama demagógica e irresponsablemente a una huelga general, trufada de política, para generar más incertidumbre en un país gravemente herido. Pero, ¿cómo es posible que los sindicatos convocantes , los de “Nos dejan sin futuro”, “Hay culpables”, no hablen con claridad, y detallen en sus manifiestos quiénes son esos culpables?. ¿No serán, acaso, el despilfarro generalizado, el cáncer de las Comunidades Autónomas, la incompetencia de Gobiernos anteriores, la corrupción generalizada….?. ¿Por qué cargan, entonces, las tintas contra los que recién acaban de llegar que, pobres desgraciados, se han tenido que hacer cargo de un marrón generado en un 90% por otros, y se han visto obligados, a tomar unas medidas muy duras, muy impopulares, pero absolutamente necesarias para la recuperación económica?. ¿Y por qué todos los ciudadanos tenemos que pagar a la fuerza, con nuestros impuestos, las cienmillonarias subvenciones que reciben sindicatos, patronal y partidos políticos?. ¿Por qué no se financian con las cuotas de sus afiliados ?. ¿Y por qué no destinan, en momentos tan dramáticos, unos cuantos miles de millones de pesetas de esas subvenciones a atender las necesidades de tantas familias en paro?. Estoy convencido de que si estos gestores hubieran dado ejemplo, aplicando antes que a nadie a la casta política los recortes, cayera quien cayera, si hubieran empezado por adelgazar la Administración, limpiándola de muchos parásitos improductivos, la ciudadanía, que no es tonta, y comprende la situación, hubiera aceptado esos recortes como necesarios, dándose cuenta que es la decisión menos mala y lo más efectivo para salir de la crisis.
No lo han hecho así, han decidido seguir chupando del bote, y se han equivocado. Ahora, a apechugar con su responsabilidad.