15 de agosto de 2012 | José Manuel Madrid del Cacho

Desde mi balcón

¿NO SERÁ QUE ME ESTOY HACIENDO VIEJO Y TODO ME PA¬RECE UN MUNDO?

Como si hubiéramos retrocedido en el tiempo
Como si hubiéramos retrocedido en el tiempo
¡Cuántas cosas se ven desde mi balcón! . La mayoría de ellas son agradables, románticas, simpáticas, cariñosas, esperanzadoras…… Sin embargo, otras, a veces demasiadas, te hacen ser escéptico sobre que el aprendizaje y puesta en práctica de pautas de conducta hayan sido asimiladas por una buena parte de la sociedad. Algunas de esas cosas, de esas actitudes, pueden parecer baladí, pero no lo son; no se perciben como importantes, ni reciben la atención que merecen, pero si las integramos en un contexto global resultan ser a la larga el inicio y el origen de maneras de actuar y situaciones mucho más problemáticas, difíciles de erradicar.
¿Que qué veo, y no me agrada ver?. Pues veo como todavía hay quién teniendo una papelera a mano sigue tirando papeles y basura al suelo.
Veo como grupos de niños, cuyos padres los observan desde bancos o terrazas, pisotean el césped y las flores del parque jugando al fútbol en un improvisado terreno de juego.
Veo como muchos jóvenes (y jóvenas, progres dixit) se encallan a gusto el culo al sentarse en la parte superior del respaldo de los bancos; y como otras personas se acuerdan de su familia, cuando al sentarse en el asiento donde aquellos pusieron sus pies, ven manchadas sus ropas.
Veo, también, como otra gente exhiben sus caros pantalones de marca, con más rajones que un saco de ratones, mientras que el mendigo sentado en la puerta de la Iglesia pensará atónito: “Pues ya quisiera yo llevar pantalones nuevos, mientras que ellos, que sí pueden llevarlos, han decidido, incomprensiblemente, ir harapientos”.
Veo, como algunos propietarios de canes de gran tamaño los sacan a pasear sin correa o/y sin bozal, sin considerar que pueden molestar a otras personas, o lo que es peor, que lleguen a morder a alguien. Ante la lógica precaución de quienes pasan a su lado, es ya un clásico: “No te asustes, que no hace “na”.
Veo como los fines de semana, de madrugada, pasan frente a mi balcón grupos de jóvenes, algunos bastante jóvenes, y no puedo dejar de pensar si sus padres dormirán tranquilos hasta que los oigan llegar a casa. Si no considerarán que a esas edades su inexperiencia, su intelecto en desarrollo, hace que estos chicos y chicas puedan ser fácilmente manipulables, y es por ello que quizás aún deberían ser tutelados, controlados y restringidos en sus salidas para evitar situaciones no deseadas.
Veo como para muchos ciclistas, y para algunos motoristas, las normas de circulación están en desuso: Van en contra sentido, por las aceras, tres en la bicicleta, sin luces…. ¡y llámales la atención….!
Veo como, en algunas ocasiones, a la mañana siguiente de un fin de semana o después de una noche de fiesta hay papeleras tiradas, contenedores volcados, espejos retrovisores destrozados, limpiaparabrisas arrancados….., como si hubiéramos retrocedido en el tiempo, y nos encontráramos en otras épocas menos ilustradas de la Humanidad.
Veo como hay conductores irresponsables que circulan a velocidades a las que les sería imposible frenar a tiempo ante un imprevisto o en un paso de cebra, y cómo hay peatones, cuyo instinto de supervivencia se les ha debido de olvidar en casa, que atraviesan la calle por cualquier sitio, o caminan por mitad de la calzada esquivando vehículos de toda índole. También veo como muchos de esos peatones van acompañados de menores, enseñándoles lo que nunca deberían aprender de ellos.
Veo, absorto, como algunos papas/mamás desinformados (no puedo imaginarme otro calificativo) llevan sentados en el asiento delantero a niños, a veces van hasta de pie, e incluso a bebés entre los brazos, porque no deben saber que les sería materialmente imposible retenerlos en caso de una colisión frontal o un frenazo brusco, con las nefastas consecuencias que podrían acarrear estas situaciones.
Veo tantas cosas desde mi balcón que ya no se tendrían que ver……., y me pregunto: ¿No será que esas personas deben creen que las normas y el sentido común están ahí para fastidiar, y no para hacernos la vida diaria más agradable y llevadera, por lo que, en señal de protesta, se las pasan por el arco del triunfo?. O a lo peor, ¿no será que me estoy haciendo viejo y todo me parece un mundo.?
 
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Comentarios

A competitivo
19-08-2012 14:41:17
Otro darwinista social encabezonado en mezclar churras y merinas. Pues hay OTRAS FORMAS DE PENSAR, d...
 
la siesta es nuestra
18-08-2012 20:42:54
No creo que debamos resignarnos a no mejorar nuestro comportamiento.Si somos europeos y hay otros pa...
 
mejoremos
18-08-2012 19:44:22
Es el "qui" de la cuestión ser o no ser.Si lo que se ve son los programas de salvame ( con todo resp...
 
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