Como cada mes la Peña Taurina Usera decana de la de Madrid, invita a un personaje del mundo del toro, en un encuentro con sus socios, en una comida llamada COCIDO TAURINO, este pasado mes de Febrero le tocó el turno de invitación a una personalidad relevante de este medio taurino D. FERNANDO GARCÍA BRAVO, ESCRITOR, DOCUMENTALISTA Y BIBLIOGRÁFICO TAURINO, en el turno de los postres cuando esta personalidad agradecía el cariñoso homenaje que se hacía por parte de esta Peña Taurina, al referirse a su lugar de nacimiento de él de sus padres y de sus abuelos, el PUEBLO DE FUENCARRAL, hoy distrito 28034 de Madrid, pero aún se le sigue llamando pueblo a este barrio, sentí un escalofrío, desde que sufrí mi emigración allá por el año 1.967, vine a vivir con mis Padres a Fuencarral, lugar donde ya vivían unas hermanas de mi Padre, era el contacto y el eslabón de empezar una nueva vida en este Madrid, una vez acabado su discurso, me acerqué a saludar a D. FERNANDO, me presenté a él, le dije que era el tesorero actual de la Peña, el motivo que me movió a saludarlo era ese pueblo de Fuencarral, él es un poco mas joven que yo, cuando le dije que yo había vivido diez años en ese núcleo y decirle que me llamaba DANI, Y QUE HABÍA JUGADO AL FÚTBOL EN EL FUENCARRAL, te llevó el Real Madrid amateur, se abrazó a mi y quede atónito de lo que me decía que ahora reproduzco: TU ERAS UN BUEN FUTBOLISTA, ERES DE BELMEZ, TENIAS MAS HERMANOS, OTRO JUGABA CONTIGO Y TU MADRE MARCELINA, ME DABA SIEMPRE AGUA CUANDO YO CORRIA POR LAS HUERTAS DE ANTONIO MOLINA, HACIENDO “FOOTING”, ESA PARADA EN TU CASA ERA OBLIGATORIA, TU MADRE ERA UNA CORDOBESA GUAPISIMA, y con un corazón grande, tuve que aguantarme porque las lagrimas afloraban, fue una sensación agradabilísima, fue un sentirte bien contigo mismo, han pasado cuarenta años y que alguien te recuerde con el cariño que esta persona lo hizo fue algo increíble.
El mundo es un pañuelo, donde menos lo esperas alguien te cuenta algo, que te hace sentirte bien, siempre me ha gustado la vida cotidiana de los pueblos y de la personas, y ese día, en ese cocido mensual volví a encontrarme conmigo mismo y me acordé muchísimo de mi querida Madre que siempre nos decía, portaros bien, dejar semillas por donde caminéis, algún día alguien os lo recordará y dejareis ese pabellón belmezano donde se merece, porque vosotros los cuatro venís de un gran pueblo llamado BELMEZ.
Así es la vida, UN PAÑUELO amigo Navarro y así os la cuento, Gracias por atenderme.

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