25 de octubre de 2022 | Joaquín Rayego Gutiérrez

Nota necrológica

"De todo cuanto existe/ o no existe, florece/ o acaba o continúa, / el hombre es la medida". (Antonio Carvajal)

Nota necrológica
Nota necrológica
Entre los organismos vivos al ser humano no le ha correspondido ser ni el más joven ni el más viejo de la escala temporal.
Y aunque el pino longevo, el tejo, la tortuga gigante, o el roble, le superen en años y en " esperanza de vida", el Hombre está dotado de capacidades ─ como el razonamiento, la inteligencia, la voluntad, o la fe─, que le dan la fuerza necesaria para afrontar necesidades, para aguantar adversidades, y para superar tragedias como la muerte de un hijo, o la bomba de Hiroshima.
Hace unos días se celebró el 50 aniversario de una promoción de estudiantes universitarios. Allí en el acogedor ambiente de un salón decorado al estilo modernista, aquellos compañeros de viaje brindaron por la amistad, al tiempo de partir la pana, y lucir habilidades escénicas a ritmo de rock and roll.
A la guitarra un conocido presentador de televisión, que hacía las veces de vocalista, se deshacía en gorgoritos para mayor gloria de la fiesta, y alegría de los asistentes.
Pero como en cualquier historia real los finales felices suelen resistirse, y pocas fechas después aquella explosión de camaradería llenaba con su presencia la Iglesia de El Salvador para despedir a M., compañera de profesión, condiscípula, y amiga.
Creo que fue el escritor satírico Jonathan Swift quien dijo que para los liliputienses los padres no son las personas más idóneas para educar a sus hijos, idea que asumiría el psicólogo B. F. Skinner a mediados del siglo XX, y que vuelve a estar de moda en la actualidad; pero a la hora de despedir a su progenitor son las palabras de un hijo las que mejor dibujan las excelencias y dificultades que la familia encontró en su camino; las más capacitadas para hablar de amor, de generosidad, de comprensión, y de todas esas virtudes que hacen al hombre semejante a los dioses.
“Pasa la vida”, que dice la canción; y quienes perdimos las alas un día, y olvidamos ir a misa por comodidad, aprovechamos el silencio y la magia del lugar para rendir cuentas a Dios, para pedir por los nuestros, y para ofrecer una oración en memoria de una imagen que un mal día se hizo humo, pero que seguirá viva en nosotros:

─ “Serán ceniza, mas tendrá sentido; / Polvo serán, mas polvo enamorado”.

Fuera, en la calle, el ruido, los miasmas de la polución, los átomos invisibles del Covid, la sonrisa de D. Amor, y la mafia, "sentada a la mesa" sin mediar invitación.

***

Son los pequeños detalles los que hacen que nos formemos una opinión personal sobre alguien que conocimos, aunque no tuviéramos el gusto de compartir una simple conversación.
Era por aquel entonces una chiquilla delgada, alegre, pizpireta..., pura burbuja de juventud.
En la niebla del tiempo su imagen quedó asociada en mi mente a la figura de la actriz Ana Obregón.
Conservo de ella una anécdota. En una ocasión la oí hablar "sotto voce" con una amiga de su confianza, como en mesa de camilla, compartiendo "secretos de juventud", que su mirada delataba con la rapidez de un pálpito, o la exactitud de un nombre: “Flecha”.
La fantasía no es algo irreal, ni un vuelo sin norte ni sur; necesita de un soporte material que, para los que tocamos suelo, son las personas, las plantas, los animales, las cosas...
Pasa la vida, y en la espera aprovechamos para educarnos en la amistad, para pulir en familia el carácter, y aprender, como los buenos actores, a hacer “mutis” en escena, para dar paso al personal; pero sociales que somos siempre echamos de menos aquello que quedó atrás, lo que no supimos ver, viejas sombras del pasado, confusas huellas impresas en la arena, un difuso paisaje que retrató mejor que nadie el palentino Jorge Manrique:

─ Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nacemos
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos.
 
Bookmark and Share

Comentarios

No existen comentarios para esta publicación
Deja un comentario

<< Volver a Opinión
BelmezEsos acordes que surgían desde su corazón: la música, vía principal de la alegría de la vida

Esos acordes que surgían desde su corazón: la música, vía principal de la alegría de la vida

El legado musical de Agustín Miranda sigue vivo en el corazón de Belmez

Cuando aquella guitarra hablaba desde el escenario, transmitía tanta felicidad compartida y sentimientos muy profundos, que hacían que esta vida vivid...
 

Directo a...

© INFOGUADIATO.COM | Tfno: 670 97 99 88 | digitalnavarro@gmail.com | 14200 - Peñarroya | Diseña y desarrolla Xperimenta