El sexo no tiene porqué entender de edades, si bien una realidad es que las condiciones en cada etapa de la vida son diferentes y hay que buscar fórmulas para estimular una de las acciones más naturales del ser humano. A partir de los 50 años, a muchas parejas les cuesta encontrar fórmulas y vías de excitación, quizá debido a que no han probado caminos diferentes a los convencionales. Las posibilidades son muy amplias, también en esta franja de edad. Posturas novedosas, un cambio de mentalidad o los juguetes sexuales de EasyToys pueden ser soluciones a un estancamiento en el sexo.

Los juguetes eróticos son cada vez más habituales entre un público de un amplio rango de edad y se presenta como una oportunidad muy válida para las parejas que van cumpliendo años. Un amplio porcentaje de público todavía no los utiliza pese a que su éxito es notable. La mayoría de quienes prueban un producto de estas características, repiten. Tanto para él como para ella, las posibilidades de materiales eróticos son muy variadas. Masturbadores, anillos o fundas son productos ideados para el miembro masculino; mientras que el público femenino encuentra vibradores, dildos o juguetes anales; entre un numeroso elenco de opciones para ambos géneros. La lencería, la ropa y otros accesorios son también elementos que se pueden enmarcar en el objetivo de mejorar el sexo.

El uso de juguetes sexuales u otros elementos externos tiene una doble vertiente que se traduce en una mejoría en las relaciones sexuales; y que pueden tener una incidencia mayor en las parejas que están en la quinta década de su vida. Por un lado, está el factor directo que supone bienestar en el hombre y la mujer como consecuencia del empleo de este tipo de productos. Cada cuerpo se adapta mejor a unos modelos, así que merece la pena invertir tiempo en buscar aquellos que funcionan. Por otro lado, está el componente emocional. La actitud sobre cómo se afronta un acto sexual es fundamental para el buen desarrollo del mismo. La monotonía desgasta mucho las relaciones sexuales y esto tiene consecuencias muy negativas entre las personas, que pierden las ganas de repetir. Esta sensación cambia cuando hay un aliciente nuevo para tener sexo y los juguetes sexuales pueden servir de estímulo.

Innovar en posturas

Estos productos, además, facilitan otro de los retos que pueden animar el coito entre las parejas de 50 años; que es la postura. Si bien algunos elementos son decorativos, otros tienen una incidencia directa sobre el sexo y exigen unas posiciones concretas que, posiblemente, son desconocidas para la pareja. Un ejemplo es el juguete anal disponible para hombres y mujeres; y que requiere de una participación activa de ambos en la búsqueda de la mejor posición para que el disfrute y la buena sensación sean conjuntos.
Una vez probada la experiencia, el diálogo entre los dos es un aspecto muy importante para mejorar. El hecho de compartir las impresiones de cada uno, decir aquello qué ha salido bien y lo qué debe mejorar; es una acción que sirve de gran ayuda. Aunque hay parejas que han mantenido una relación estable durante treinta años, siempre hay conversaciones sexuales pendientes que pueden suponer una mejora.

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