Que alegría te da la vida, cuando en ese largo camino, te encuentras a personas con ese alto nivel de compromiso, para con todo lo que le rodea a ese especial lugar de nacimiento, ese pueblo blanco, donde en sus calles, se respira esa sensación de estar en un gran lugar, un sitio en el Valle de Guadiato, donde las conexiones son muy frecuentes y data de muchos años atrás, cuando en su interior estaba esa jornada laboral, y en ella, las amistades afloraban constantemente y fueron parte importante en esas grandes relaciones humanas que hoy gracias a Dios, siguen muy vivas, gracias a ese empeño de esa ayuda para con cualquier persona que lo necesitara.

Hoy quiero traer a este periódico digital Infoguadiato.com, a un belmezano, que desde muy pequeñito, en ese grupo de viviendas donde vivía en esa barriada de las Casas Nuevas del parque, como así se le conocía, RAFAEL RIVERA RODRIGUEZ, “Rivelino” como a mi me gusta llamarle, firme baluarte en ese deporte del fútbol, amó desde muy niño, esa camiseta blanca y azul de su RECREATIVO BELMEZANO, ya lo hacía, cuando apenas tenía 13 años, jugando de extremo, en aquellos partidos de compromisos feriales, y otros entre pueblos de nuestra provincia y de nuestra comarca, aún sin federar, posteriormente desde esa fecha de 1974, fecha en la que se inscribe en la Real Federación Cordobesa de fútbol, RIVERA, engrosa esa lista de grandes jugadores de nuestro Recre, habilitaba varias demarcaciones en la parte de atrás, y en esa demarcación de lateral, realizó un trabajo digno, durante muchos años, defendiendo un escudo que él lleva muy dentro y que a pesar de ser seguido por otros equipos, ya que su categoría de jugador era esplendida, con unas cualidades muy importantes en esa defensa, y lo hacía valer domingo tras domingo, un jugador muy importante en esa faceta deportiva, se dejaba el alma por sus colores, y lo llevó a la práctica durante muchos años, vistiéndose de corto, con ese afecto y cariño mas que demostrado, ya que en un tiempo de trabajo laboral, viajaba desde cerca de mil kilómetros para estar en ese partido, ya que su Recre, lo llevaba en la sangre, Rivera un portento en esta historia deportiva, que siempre estará en los anales de su trayectoria deportiva.
En su jornada laboral, en ese LAVADERO DE LA VIUDA DE RUIZ DE VELASCO, trabajó lo indecible, ayudó a mucha gente en ese puesto, le buscó como encargado, a muchas personas y les ofreció ese puesto de trabajo, solucionándole esa estabilidad económica a muchas familias, y haciendo una digna labor en ese cometido del lavado de los carbones de Encasur, función que realizó con todo cariño y profesionalidad en esas jornadas de trabajo en ese lavadero junto a la corta San Ricardo.

Hace unos días, Rafael Rivera Rodríguez, ha pasado a ese estado de jubilación, después de unos años siendo profesor en la Escuela de Ingenieros de Minas y Obras Públicas, esa Politécnica nuestra, situada en esa antigua carretera de la estación, Avda. de la Universidad en BELMEZ, un trabajo muy esmerado y con un alto nivel de formación, que ha quedado expuesto en esas clases diarias en esa escuela donde la calidad humana y su sapiencia sobre los temas acordados, han estado a la altura de su nivel, una persona entregada a su profesión y un lujo para nuestro pueblo, desde estas líneas llenas de cariño y afecto, sólo le doy las gracias a Dios, por haberme permitido conocerte y tratarte desde muy pequeñito y comprobar en directo, ese sentimiento de lealtad a tu gente siempre, colaborando y ayudando desde esa aportación diaria para con tu pueblo, y desde tu ámbito familiar y de amistades, decirte que me siento muy orgulloso de ti y que en esta ya jubilación, seas muy feliz, por ese deber cumplido, que ya data de muchos años y siempre entregado a nuestro pueblo de pleno corazón.
Que te vaya bonito, RIVELINO, sabes lo que te queremos.

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