Hay muchos momentos que le agradeces a la vida el conocer a personas con un alto valor de entrega y recepción, personas que te hacen agradable ese rato, ese día, ese momento que te gusta vivirlo, ya que para ellos ese comportamiento es su santo y seña, y son personas humildes con un corazón grandísimo y su sonrisa siempre la tienen en su rostro y en sus ojos se le ve esa calidad humana, que le hacen ser tan grandes y de verdad esto es un sentimiento que emana en sus acciones y va unido a ellos en ese estado y haces que te sientas feliz a su lado.
La vida te depara esos dulces momentos y te hacen sentirte muy bien junto con ellos y nunca dejarás de estar a su lado y quererlos con todo el cariño y el amor que se merecen.

Cuando en la vida te forjas a base de trabajo y tienes esa cualidad de conectar con la gente, trabajar y trabajar, durante muchos años y aún pese a su edad sigue al pie del cañón, para que todo este en orden, cuando en tu vida familiar eres esa persona responsable y prudente, dándole a tu familia lo mejor de ti para su bienestar, dejándose el alma en ese trabajo de construcción que te dedicaste y siempre ayudando y colaborando en grandes proyectos desde la humildad y dejando claro esa profesionalidad en todo momento, DOMINGO LOPEZ DE LERMA, y esa compañera MARIA, una mujer diez, con una calidad y un saber estar, que conociéndola es imposible olvidarla, cuando el corazón manda en sus acciones, eso dice mucho de la calidad humana de este binomio de personas, de este matrimonio que junto con sus hijos y familia, son meros portadores de una familia con unos principios básicos de un comportamiento ejemplar en sus relaciones sociales y familiares.

Desde estas líneas de este periódico digital Infoguadiato.com de este Valle del Guadiato, de este pueblo de Peñarroya Pueblonuevo, desde donde se emite, quiero agradecer ese gran comportamiento que tuvieron en todo momento en esos días que tuvimos la oportunidad de convivir, muchas gracias desde el corazón, personas como vosotros hacen grande las relaciones humanas, gracias Domingo y gracias Mari.

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