24 de mayo de 2021 | Daniel Solano Sújar
La tienda de la equina
El afecto y el cariño hacia su clientela era su tarjeta de presentación
Manuel Pérez Pardo, descansa en paz
Ayer esas campanas doblaron a sepelio, en esa Ermita del Castillo, se despedía a una persona entrañable y con un corazón muy grande, en su trabajo y en su vida social y humana, siempre tenía esa muy buena disposición para todos, una persona entregada a esa faceta de la vida a relacionarse y dejar esos momentos inolvidables para todos, hay personas que vienen a este mundo a enseñarnos como debemos de comportarnos con los demás, en su dialéctica siempre tenía esas palabras de cariño para todos, desde los mas pequeños hasta los mayores, en su negocio, en esa tienda donde MANUEL PEREZ PARDO, “MANOLIN PARDO”, como les llamaba todo su pueblo, regentaba y con esa profesionalidad, hacia ese digno de trabajo de atender a todo el mundo, una sonrisa era su mejor forma de entablar cualquier conversación y la verdad que nos tocaba el corazón en ese trato diario, cuando él estaba en pleno rendimiento laboral, cuando se nos van personas de este nivel humano, se nos abre nuestras carnes, MANOLIN, era muy cercano y me consta que desde esa tienda de la esquina, ayudo a mucha personas y lo hacía con un cariño desmesurado hacia los demás, tuve la suerte de tratarlo y conocerlo, hablábamos mucho de fútbol, y él siempre me recordaba aquellos años de ese Recre, de la década de los cincuenta sesenta, y le brillaban los ojos, al nombrar a todos esos grandes jugadores que pasaron por ahí, en su familia hubo quien vistió esos colores con la mayor dignidad y eso le hizo ser muy feliz, sinceramente BELMEZ , pierde de nuevo a uno de sus hijos, una persona entrañable y un hombre entregado a su familia y amigos, que sentía este bello rincón nuestro con todo amor y cariño a estas calles, que tanto amamos los belmezanos, son duros momentos, ante la pérdida de una persona con esa cualidades humanas, de las que hizo mella en todos los que tuvimos esa gran oportunidad de conocerlo y tratarlo.
Desde estas líneas, mi mas sincera condolencias a sus hijos e hija, con todo mi cariño y respeto para ellos, y sólo decir, se nos fue un gran belmezano, una persona que siempre dignifico nuestro gentilicio D.E.P.
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