Cuantas historias tiene ese estadio municipal, cuantas tardes de gloria compartida entre amigos y aquellos que se sentían muy satisfechos, esos grandes momentos que se unían en ese clamor de defender ese escudo representativo de un pueblo deportivo, tiempos que en el día a día son recordados y analizados, y la verdad, es algo que llevamos muy adentro y nos congratula el hablar y hablar de todo ese largo tiempo que aún está muy presente y no olvidado, ese sentimiento es generalizador y pasa de familia y familia, y nos llega muy adentro y a la vez nos sentimos muy felices de exponerlo, hoy en esa tertulia de cada viernes, en este Madrid, me preguntaban que era para mi el Recre, y les dije, es parte de mi vida deportiva, de mi formación, de sentir ese respeto y amor a esos colores, es ese punto referencial que te da el fútbol, es ese emblema que muchos belmezanos llevamos en nuestro corazón, es sinónimo de lucha y entrega, ese escudo representa a una generación de futbolistas que se dejaron el alma en ese estadio de tierra, que después de esos trabajos duros, en la mina y en otros servicios de exterior, y para ellos ponerse esa blanca y azul fue el mejor regalo que le pudieron hacer, vestirse y saltar a ese campo, hoy una alfombra con sus caseta y servicios adecuados a los tiempos que vivimos, aquellos grandes jugadores, y todas esas generaciones posteriores a lo largo de la vida deportiva de este club, foráneos y nacidos en el lugar en este bello rincón belmezano, todos juntos, representan a este añejo escudo, ese que se luce con todo orgullo domingo tras domingo, fecha tras fecha, ese trabajo enorme de todas esas juntas directivas, esa maravillosa afición, ese es el componente que se nutre nuestros jugadores y que les apoyan a muerte, esos momentos en el que te sientes completamente feliz, por eso y por muchas cosas mas , siempre seré de mi Recre, ese sentimiento a través de los años ha ido soldando y soldando y así de esta forma, a pesar de la dura distancia y de no verlo mas, como yo quisiera, no quiero perder ni un ápice de cariño hacia sus colores, fui inmensamente feliz, cada vez que la Virgen de los Remedios, me permitió vestir esos colores y compartir vestuario con todos esos chavales que dignificaron ese pedazo de escudo, dulces momentos de juventud nunca olvidados, siempre estaré al lado de mi equipo, siempre al lado de sus colores y siempre agradeciendo como no puede ser de otra forma ,a todos esos grandes belmezanos y no belmezanos que se dejaron el alma por este club, sin ellos toda esta bonita historia deportiva no hubiera existido, por ello mi agradecimiento de corazón, a todos ellos y ellas, parte fundamental para que este club siga creciendo y creciendo, el motor principal de apoyo, es ese sentimiento que nace en las blancas calles de este núcleo belmezano, ahí en su interior nace esa ilusión y bajando esa avenida de la antigua carretera de la estación, allí junto al eucalipto de la entrada, está ese estadio municipal Juan Cortés Mora, en homenaje a una persona que le dio a BELMEZ lo mejor de él por el bien del fútbol belmezano, nuestro fútbol sigue muy vivo, gracias a los que lo hacéis posible, termino diciendo con todo mi cariño, VIVA EL RECRE y AÚPA SIEMPRE.

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