Cuantas historias te da la vida, cuantos amigos y amigas, fueron esa parte importante en eso años de juventud, ese espacio muy cerquita del parque municipal, donde un monolito, ya marcaba el tiempo de la construcción de esas viviendas de la Obra Sindical, año 1956, treinta y dos viviendas repartidas en dos módulos, esas entrañables “CASAS NUEVAS”, ahí en ese lugar una cantidad de vecinos muy bien avenidos, fueron esa parte importante en la vida social de todos los que tuvimos esa suerte de compartir, todo lo que teníamos, y eso hizo sentirnos mas unidos cada día.
Hoy le quiero dedicar este articulo del periódico digital Infoguadiato.com, a una persona increíblemente hermosa, por su acciones de toda la vida, Ángela Maldonado Jiménez, esposa de Eduardo Castillejo, un matrimonio con dos hijos, Eduardo y Angelita, su casa en la calle Parque numero 2, vivienda de arriba, una vivienda donde reinaba la palabra amistad, una familia muy querida en todo este núcleo de esta barriada nuestra señora de la Merced, es como se llamaba ese grupo de viviendas de Casas Nuevas, Angelita era y es una persona inolvidable, junto con su marido Eduardo, era esos vecinos cariñosos con ese talante dialogante, y con un cariño muy especial para todos, en esa década de los sesenta setenta, esa época de las emigraciones ,ellos como muchos otros, tuvieron que salir, Eduardo y Angelita se trasladan a la ciudad de Málaga, y allí empiezan una nueva vida todos juntos, Angelita esa gran mujer luchadora y amante de su familia, lleva muchos años ya emigrada, es viuda en la actualidad, sigue muy comprometida con su familia y paisanos de BELMEZ, y el otro día leyó una carta ante el Acalde de Málaga, contando esa experiencia de la vida de sus nietos los dos Bomberos en esa ciudad, y con un proceso de casi dos años ya, de una de solución que debe ser urgente acometerla y darle a ese equipo de bomberos esa peticiones que son mas que justas, este acto tuvo su cohesión en muchos medios locales, haciendo hincapié de esas justas reivindicaciones y que esta mujer nonagenaria, con esa edad avanzada y con esa fuerza que trasmite para solucionar ya de una vez esa negligente actuación de ese departamento y quede solucionado ya este proceso muy necesario para ese colectivo de bomberos.

Decir que como belmezano y conocedor de las muchas ocasiones que ANGELITA se mostraba en esa calle nuestra, siempre dando ánimo a la gente, sus vecinos eran parte de su familia y esa empatía a llevó a la práctica en esa ciudad de Málaga donde hoy es muy reconocida y admirada por esa fuerza que trasmite en el día a día.

Desde estas líneas, sólo me queda decirle que los años pasan y pasan, pero hay momentos y gestos que en esos años de vivencias nunca son olvidados, y que tu ANGELITA , te quedaste para mi madre Marcelina y mis hermanos, como parte de esa familia que tanto quisimos, me siento muy orgulloso de ti y de haber tenido esa oportunidad de sentir tu cariño y el de tu esposo Eduardo, como el de tus hijos, que Dios te siga dando esa luz y esa salud, me siento muy orgullo de ti ANGELITA.

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