El secretario de Empleo de CCOO de Córdoba, Manuel Merino, muestra su preocupación por el efecto que las medidas de restricción de la movilidad van a tener a corto y medio plazo sobre el empleo, especialmente, en el sector servicios. Por ello, insiste en la importancia de la implantación del Ingreso Mínimo Vital y la Renta Básica de Inserción, para lo que reclama un refuerzo del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y de los servicios sociales públicos.

El secretario de Empleo de CCOO de Córdoba, Manuel Merino, insiste en la importancia de las medidas de apoyo al mantenimiento del empleo ante el recrudecimiento de la pandemia del covid-19 y ello a pesar de las cifras positivas que ha arrojado el mes de octubre en materia de empleo, con una bajada del paro en 1.114 personas.

Aunque el mercado de trabajo cordobés está respondiendo bien a las medidas adoptadas para paliar los efectos de la crisis económica generada por la pandemia, al sindicato le preocupa el efecto que las medidas de restricción de la movilidad van a tener a corto y medio plazo sobre el empleo, especialmente, en el sector servicios.

“No podemos olvidar que tenemos 82.901 personas desempleadas en la provincia –un 17,92% más que hace un año-, de las que más de 11.500 no cobran prestación alguna”, recordó Merino quien reclama un refuerzo de los servicios sociales y de empleo para agilizar todo lo posible la tramitación de las distintas ayudas, especialmente, el Ingreso Mínimo Vital y la Renta Básica de Inserción.

En este sentido, el responsable sindical ve con buenos ojos la nueva prestación para las personas desempleadas que consumen y agotan prestaciones sin posibilidad de encontrar empleo, si bien lamenta que haya llegado “tan tarde” y de forma “insuficiente” para atender a este colectivo.

Junto a esta nueva prestación, el secretario de Empleo de CCOO de Córdoba pone de manifiesto la necesidad de abordar la reforma del sistema de protección por desempleo para dar respuesta a las miles de personas paradas que carecen de protección, antes y después de la pandemia, y eliminar los vacíos de cobertura existentes.

Estas medidas son fundamentales para las mujeres, que un mes más, son las grandes damnificadas del mercado laboral. “Las mujeres representan el 58,55% del total de personas desempleadas en la provincia, una cifra vergonzosa que debería disparar todas las alarmas, porque las mujeres, como en anteriores crisis, vuelven a ser las primeras expulsadas del mercado laboral y a las que más les cuesta volver a incorporarse al mismo”.

Por ello, Merino insiste en la importancia de la protección, pero también en la de un cambio de modelo productivo que permita soportar en mejores condiciones los vaivenes económicos. “Mientras sigamos haciendo lo mismo obtendremos los mismos resultados y es hora de tomar un cambio de rumbo”, dijo.

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