25 de octubre de 2020 | Daniel Solano Sújar
Tiempos de amistad
Esos años que tanto nos regaló dónde la mistad era seña de identidad
Tiempos de amistad
Siempre queda en el recuerdo las vivencias, esos momentos nunca olvidados de todas esas personas que fueron parte importante en la vida de muchas otras, tiempos de unión y de repartir lo que tenías para que así, nadie se quedara sin nada, de esas manifestaciones de momentos nuestros, siempre quedará en el corazón de todos aquellos inolvidables ratos donde la amistad era la singular trayectoria de que todos éramos iguales, todo era de todos y todo se repartía para que nadie se quedara atrás, y la familia de nuestros amigos, era también parte de nuestras familias.
Tiempos de que los vecinos era esa parte importante en la formación nuestra, y siempre estaban a nuestro lado.
La amistad era esa seña de identidad que nos reunía y así de esta forma intentar estar al lado de todo lo que en nuestro pueblo sucediera, esas fiestas donde reinaba la cordialidad, esas ferias, esas pascuas, ese día de los tomillos, esa semana santa, y ese verano con esas verbenas, cuantos bailes y esas grandes orquestas la BOSSA NOVA, y algunas mas que nos deleitaban en esos días y que eran ese punto álgido de disfrutar con sus canciones en ese baile del casino y demás, tiempos que la vestimenta era un punto importante en la conexión con esa feria y que nuestros sastres, Caballero, Félix el Sastre, Manolo Rodríguez(Manolo Méndez), que era como se le conocía mas, esos trajes cruzados que era una elegancia andante, Belmez, era un ejemplo de sentimientos muy encontrados y esas mujeres con esa belleza natural que lo da el pueblo era esa referencia donde la diversión era completa, hoy le quiero dedicar unas líneas a dos amigos que desde pequeños eran inseparables, dos personas que en su tiempo que fueron intensamente felices el uno con el otro, la amistad sana y verdadera y en el tiempo que vivieron dejaron esa estela, de lo que fue una verdadera amistad, ellos dos eran esa parte muy importante en el círculo donde ellos se movían y siempre estaban ayudando y ayudando a todo movimiento juvenil que los necesitaba, FELIPE SÁNCHEZ Y JULIO RODRÍGUEZ, eran esos amigos que dejaron muy claro el sentimiento de lo que tiene que ser la palabra amistad, hace ya unos años que nos dejaron, aún muy jóvenes, pero en su tiempo de familia ,dejaron ese vacío inmenso y su recuerdo es perenne porque ellos dos, siempre tuvieron esas manos abiertas para todo aquél que los necesitara, la vida golpea y golpea, pero en esta vida también es de justicia reconocer a esa personas que en ese paso por aquí, dejaron tanto, que siempre los tendremos muy vivos, y en esta caso Julio y Felipe así lo hicieron, sus almas nunca dejaran de estar con nosotros D.E.P.
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