La vida de las personas, son ese punto de entrega y admiración por todo lo que en su interior llevan, cuando en tu vida, dedicas todo ese tiempo, en aquella ilusión de pequeña, el ser esa MAESTRA, esa profesora que añoraba ser, y cuando ese sueño se convierte en realidad, la sensación de felicidad y compromiso van unidos, y eso beneficia en ese trabajo de entrega continuo hacia esa cantidad de niños y niñas y en educación primaria, en ese parvulario, donde nace ese sentimiento de enseñanza.

Hace unos días nos dejó la docente DOÑA CARMEN BARRIOS, una mujer que llegó al centro educativo de BELMEZ, ese grupo escolar en ese recinto junto al parque municipal, ahí en ese colectivo de maestros, se incorporo de una forma magistral, y en esa materia de enseñanza dejó lo mejor de ella para con su alumnos, en esa etapa primaria de la que todos nos sentimos muy orgullosos de su comportamiento ejemplar en esa enseñanza y a la que se lo agradecimos de todo corazón en esas grande etapa de esa vida profesional, la cual siempre estará en nuestro recuerdo.

Carmen Barrios, desde esta Gran Familia Belmezana de Residentes en Madrid, fue siempre esa docente que defendió con todo honor esa suya profesión, dejando un bello recuerdo para todos los que tuvimos esa gran oportunidad de conocerla y tratarla, se nos ha ido una gran mujer, una docente con un muy alto nivel de conocimientos, que fueron muy importantes en la formación de todos esos niños que pasaron por su clase, una entrega seguida de un corazón enorme, una profesión que siempre dignifico y que en largo recorrido tanto nos dejó.

Desde estas líneas, le damos nuestras mas sinceras condolencias a su marido Virgilio, y a toda su familia y compañeros de educación en esta gran etapa formativa.
Que Dios la tenga junto con él en ese inmenso cielo D.E.P.

Belmez, llora su pérdida.

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