Nos despertamos una mañana con la noticia de un nuevo virus, en Wuhan, la gran mayoría ni le prestó la más mínima atención. Pasan los días, la situación se complica y los medios comienzan a hacerse eco de ello. China.... , ¡esa gente ni se lava, comen perros y ratas cocinadas!, ¡tan diferentes a nosotros!, ¡tan lejos!... En fin, las cosas que pasan. Construyen un hospital de la nada en diez días, cientos, miles de fallecidos.... ojuu como son esta gente. Un tal Doctor Cavadas hace unas declaraciones espontáneas. Y mientras ocurre todo esto, los ciudadanos chinos que viven en nuestro país, compran todas las existencias de mascarillas, guantes y equipos de protección que hay en las farmacias para exportarlas. Italia país vecino, mediterráneo, hermano... Un brote, concentrado en una zona pero muy agresivo, muertes, confinamiento, desconcierto, miedo... y nosotros "los españoles" mientras tanto?, que hacemos en esos momentos ?, manifestaciones, mítines, partidos de futbol, excursiones, fin de curso, intercambios de alumnos. Nadie, nada, ningún responsable político de cualquier tipo, condición, ideología o administración pública levantó la voz. Y después llegó todo lo demás, lo que todos sabemos . No voy opinar sobre lo pasado, por supuesto espero que cada uno responda por la parte de cuota de responsabilidad que le corresponda, mi pregunta es a partir de ahora que?. Atónito me pregunto cual es el plan? ¿Duplicar las camas de UCI, e ir desconfiando a la población para que comencemos hacer "vida normal" con las medidas de autoprotección como lavarse las manos, usar mascarillas, y mantener la distancia?. Por suerte o por desgracia nosotros no somos chinos, pero quiero ir al grano. Soy una persona que sigo cualquier medio de comunicación, me interesa la opinión de todos y todavía a día de hoy, después de dos meses, no he visto ningún periodista, médico, virologo, especialista, experto, dirigente político o autoridad competente, que ponga sobre la mesa la única alternativa posible para combatir esta epidemia, la única opción que existe. Señores, test masivos, una prueba a la semana, renovable, a todo quisky que quiera o pueda ir a trabajar, a todo el que quiera pisar un supermercado, a todo el que quiera desplazarse en un transporte público, a todo el que quiera ir a un bar, jugar al fútbol, ir a misa, irse a la piscina, en definitiva, hacer lo que le venga en gana de puertas para fuera de su casa, se lo estamos haciendo así a los futbolistas para que puedan terminar la liga hostias . Pero obviamente esto hay que monitorizarlo, hay que tener un control; una aplicación móvil, una app. Esto no es ninguna idea brillante del que suscribe, esto lo están haciendo en China o en Corea pero desde hace rato. Todos los ciudadanos poseemos un teléfono móvil, tan difícil sería disponer de una app que nos permita habilitarnos en el control de acceso a cualquier establecimiento publico, transporte, o actividad que realicemos, que sea obligatorio simplemente para quien desee acceder a cualquier lugar, alguien estaría en contra de esto?. Bien... quien puede hacer esos test pcr?... Los médicos de familia de cada uno de nosotros, así como los servicios de prevención de riesgos laborales de las empresas a sus trabajadores , es su obligación señores, es económico es fácil, es sencillo, ellos deben de ser los encargados de activarnos nuestro "habilitado", nuestro "check" en cada terminal móvil. En dos semanas tenemos a toda la población monitorizada, la epidemia controlada y el control absoluto sobre el virus porque, sencillamente, lo sabríamos todo sobre él. Existen en nuestro país organismos y entidades de sobra para hacer este tipo de pruebas, ya hace meses que se ofrecieron para ello gratuitamente, es sólo cuestión de organización. Podremos abrir prácticamente al cien por cien nuestra economía, podremos ir a los bares, hoteles, restaurantes, discotecas, piscinas, playas... podremos hacer una vida normal con un simple control de acceso a cada uno de estos lugares. Seamos honestos, quien va a cumplir las medidas de seguridad cuando nos reunamos en una casa con nuestros familiares o amigos, que va suceder cuando empiecen los desplazamientos entre provincias?. La única opción que tenemos es un mecanismo que nos permita conocer quien puede o quien no puede, hasta que esté libre de la enfermedad, hacer una vida normal fuera de su domicilio. Hace cien años no tenían esta posibilidad, no tenían la opción de usar la tecnología pero hoy día sí la tenemos vamos a utilizarla. Todo lo demas nos avoca a una sola realidad; volver nuevamente al principio de todo este calvario. Con el deseo sobre todas las cosas de esperar equivocarme firma; un ciudadano cualquiera.

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