Acabamos de asistir al mejor escenario político que podíamos soñar: todos los Grupos Políticos unidos, presentando un frente único ante la gran amenaza de una pandemia de proporciones desconocidas, que puede llegar a diezmar a la población mundial, si no se le pone freno.
Estábamos tan acostumbrados a los enfrentamientos desenfrenados de nuestros representantes políticos, que lo anormal llegó incluso a parecernos normal. En estos difíciles momentos debemos olvidar los enfrentamientos políticos y personales (Parlamentos Nacional y Autonómicos, Ayuntamientos…), donde a veces se ha llegado a insultos personales faltos de educación y muy difíciles de justificar. Todos estábamos hastiados de tanto enfrentamiento y descalificación inútil, pero ahora sale de nuevo el sol y, ante un problema común muy serio (coronavirus), podemos afirmar que sólo existe una España, un único Gobierno, y una misma lucha para todos. Ahora ha llegado el momento de hacer piña ante un problema de índole nacional, por encima de todo tipo de territorios e ideologías. Es la GRANDEZA DE LAS DEMOCRACIAS, donde el bien común está por encima del bien particular o de Partidos.
Lo bueno de los tiempos difíciles es que ahuyentan a los cobardes y a los egoístas y, por el contrario, confirman y fortalecen la unión de aquell@s que quieren unirse en la lucha para desterrar el mal que todos tenemos encima, y que puede llevarse para siempre a muchos seres queridos.
Las batallas de la vida son continuas y no las gana el más fuerte sino el que en ningún momento desfallece y, honestamente, une sus fuerzas a las de los demás, para luchar y conseguir la victoria que se propone. Ha llegado el momento de la verdad, de la lucha, de seguir las directrices de los gobiernos estatal y autonómico…haciendo fácil el trabajo, y colaborando con nuestras Fuerzas de Seguridad (Guardia Civil, Policía y Protección Civil), lo cual repercutirá en beneficio de toda la ciudadanía. Tanto ellos como todos nuestros sanitarios (médicos, enfermería, auxiliares, celadores, servicio de limpieza…), merecen nuestro reconocimiento y aplausos por su entrega.
Hagamos nuestras las palabras de Cantinflas: “la primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda es luchar para unir, y hacer feliz a los demás”.

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