23 de agosto de 2010 | Rafael Hernando Luna
El “Centro de Transformación de Alto Voltaje” de la “Residencia de Discapacitados Intelectuales”
“LOS JARDINES” ZONA RESIDENCIAL DE ORIGEN FRANCÉS EN PEÑARROYA-PUEBLONUEVO (CÓRDOBA): SUS PRINCIPIOS Y PERIODO DE ESPLENDOR, PROCESO DE DETERIORO Y DEBACLE FINAL
“Residencia de Discapacitados Intelectuales”
En la última parte (9ª) publicada del presente trabajo se adelantaron algunas referencias acerca de la inadecuada ubicación del CENTRO DE TRANSFORMACIÓN DE ALTO VOLTAJE de la “Residencia de Discapacitados Intelectuales”, la cual, pese a incumplir diferentes preceptos de la “Normativa Urbanística” en vigor, se construye impunemente sobre el que fue jardín delantero de la Clínica Santa Bárbara, en calle Reina Victoria de la “Barriada de los Jardines” de Peñarroya – Pueblonuevo.
En lo entonces referenciado se recogieron datos, más o menos compendiados, del siguiente orden:
Parte de la verja exterior de la susodicha Residencia —cuyo final de obras se encuentra ya, a estas alturas, al alcance de la mano— fuera de toda lógica y quebrantando su particular estética, ha sido sustituida por un cobertizo prefabricado, alineado con el acerado, en cuyas puertas —que incomprensiblemente por la peligrosidad que ello encierra, “miran” (dan) hacia “la calle” — figura por tres veces (una por cada puerta) la leyenda “ALTA TENSIÓN. PELIGRO DE MUERTE”, seguida del icono triangular (símbolo del riesgo) que enmarca el rayo mortal jupiterino. En este caso, sin mitología: “el rayo como descarga eléctrica de gran intensidad”.
Ni que decir tiene que los vecinos —y no sólo éstos— están indignados por la tan peregrina, y peligrosa, ocurrencia municipal (el Ayuntamiento, que concede la licencia de obras, siempre es responsable) consistente en situar dicha instalación eléctrica, de forma tal que sus puertas (no importa pecar de reiterativo), que abren hacia el exterior, dan a la vía pública ocupando toda la acera.
Con lo anterior, la calle Reina Victoria, lugar grato —sitio de paseo— dentro del que fue apacible barrio de “Los Jardines” pasa a ser, así, por “decreto”, un lugar de riesgo más que manifiesto.
MÁS PRECISIONES SOBRE LOS “CENTROS DE TRANSFORMACIÓN DE ALTO VOLTAJE” Y, EN CONCRETO, AL CASO DE REFERENCIA.
La aludida construcción aneja, a manera de cobertizo cerrado, (llamado “Ormazabal”, en referencia al fabricante, en el argot de la construcción), en donde se ubican los equipos eléctricos que conforman al referido CENTRO DE TRANSFORMACIÓN de la Residencia; como antes se dijo, es accesible, a través de sus puertas, ÚNICAMENTE, desde el exterior, desde la vía urbana, y no, como debiera ser en buena lógica, desde el interior del recinto de la susodicha Residencia.
Ahora bien, para mejor entender los riesgos que conlleva, hay que saber, siquiera sea en lo esencial, qué es un “centro de transformación”:
Está constituido por una serie de instalaciones eléctricas destinadas principalmente a reducir las tensiones de la “red de alta” (alta tensión) a los valores de tensión de consumo (baja tensión), siendo preceptivo, según el art. 17 del “Reglamento Electrotécnico…” y sus I.T.C. (Instrucciones Técnicas Complementarias) que cuando se construya un edificio cuya demanda de potencia sea superior a 50 KVA, el propietario de la edificación debe reservar un local adecuado destinado al montaje de un “centro de transformación”, siendo éste el mandato por el cual en el citado “edificio” anejo, se ha instalado ya un centro de transformación, mas, en este caso, fuera de lugar y peligrosamente mal ubicado, ello, independientemente de provocar de por sí, un más que negativo impacto ambiental en toda la zona.
RIESGOS ESPECÍFICOS DE LOS “CENTROS DE TRANSFORMACIÓN”.
Este tipo de instalaciones eléctricas, debido a su peligrosidad exigen que se extremen las medidas de seguridad y protección para todo su entorno —en especial a lo que se refiere a las personas— ya que en un alto porcentaje de casos los accidentes suelen ser mortales (Díaz Cortés, J. M. 2000. “Técnicas de prevención de riesgos…”, pag. 319). En diferentes manuales se recoge a su vez el riesgo —sabido, en todo caso— respecto a la posibilidad de que “el salto del arco” (la corriente eléctrica), a través del aire, puede llegar a las personas que se encuentren en las proximidades de estas instalaciones eléctricas sin necesidad de que exista el contacto físico, provocando —es lo más común— la muerte de las mismas.
Las explosiones y los incendios en los “centros de transformación” son los accidentes —muy peligrosos por cierto— más frecuentes. Los pueden provocar súbitamente las sobrecargas en los transformadores de potencia, las sobreintensidades y los cortocircuitos, amén de las “mezclas” de tensiones (fallos en las limitaciones de tensión).
No es fácil encontrar en España estadísticas precisas de este tipo de accidentes debido, sobre todo, a su diversidad: suceden en poblaciones, industrias, navegación… Mas, en todo caso, cuando los accidentes —que no son nada infrecuentes— tienen lugar en “centros de transformación” urbanos, suelen ser anotados por la prensa sólo cuando hay víctimas mortales, amén de apagones clamorosos, no ya de horas, sino de días.
En todo caso, los “incidentes” en “centros de transformación”, seguidos de apagones que afectan a importantes zonas urbanas, no puede decirse que hayan sido desconocidos en la localidad de Peñarroya-Pueblonuevo; el último de ellos —que tuvo su origen en un transformador—, con el subsiguiente corte de la corriente eléctrica, del orden de dos días, que afectó a un amplio sector del distrito de Pueblonuevo, tuvo lugar hace bien poco, concretamente en el reciente próximo pasado invierno. No se sabe la causa: ¿una sobrecarga?, ¿un cortocircuito?...
ADENDA ACERCA DE LA INSEGURIDAD QUE PROVOCA LA INADECUADA SITUACIÓN DEL “CENTRO DE TRANSFORMACIÓN” QUE SE CUESTIONA.
La antiestética “caseta” de instalaciones eléctricas puesta en cuestión, amén de haberse ubicado —salta a la vista que de forma improvisada— en un lugar más que inadecuado, es ante todo peligrosa para vecinos y viandantes, sobre todo si se trata de niños, que frecuentemente juegan en la acera, tocando mil veces paredes y “puertas”, lo que aumenta potencialmente el riesgo de recibir una descarga eléctrica, especialmente si el ambiente es húmedo y, sobre todo, lluvioso. En todo caso, basta que el acerado esté mojado para tomarse muy en serio el triple aviso que reza en las puertas de dicho “centro de transformación”: ¡Alto Voltaje!, PELIGRO DE MUERTE.
Sépase además que el reiterado “centro de transformación”, de la calle Reina Victoria, queda situado frente por frente a una “entrada de vehículos”, ante la que éstos, por falta de espacio, tienen necesariamente que maniobrar con no poco riesgo. Así, en las operaciones de entrada o salida de vehículos —a veces con remolque—, éstos se disponen necesariamente en posición normal (perpendicular) al plano que forman las terroríficas puertas, de la tan referida como peligrosa instalación eléctrica, viéndose obligados los conductores a maniobrar a “un paso” (a veces el morro o la parte trasera del vehículo que, no se olvide, siempre es metálica, se sitúa a menos de “un paso”) de dichas puertas en donde, se reitera una vez más, figura la leyenda, bien visible, en la que se advierte del peligro mortal que puede suponer, no sólo el contacto físico, sino incluso la proximidad al “centro de transformación” susodicho.
No hay que olvidar que, como se ha iterado, dado que los vehículos que acceden al edificio (frontal) vecino se posicionan, a más de en ángulo recto (con el eje de la vía pública), en pendiente (el piso del acerado y el de las viviendas está más alto que el de la calzada), ante la probabilidad de una parada de motor (calarse éste) y, en consecuencia, la inoperatividad del pedal del freno, posibilita los riesgos de contacto del vehículo con alguna de las puertas de la “instalación”, e incluso de impacto sobre las mismas.
¡Vaya regalo sobrevenido (el “centro de transformación” anejo al alienante edificio de “La Residencia”) con que se han encontrado los vecinos de la barriada de “Los Jardines”. ¡Ello es peor que un mal sueño! (Continuará.)
Rafael Hernando Luna
Doctor en Historia
Miembro Fundador de la “Sociedad Española para la Defensa del
Patrimonio Geológico y Minero”
Comentarios
inocencio
27-08-2010 17:57:39
OLÉ POR EL ARTÍCULO TÉCNICO DEL SR.HERNANDO.PERO CLARO, SUPONGO QUE LOS OTROS COMENTARIOS SERÁN DE P...
Arturo
24-08-2010 11:23:19
Chapuza tras chapuza, pero todo es perfecto. En las próximas elecciones a ver si los Peñarriblenses ...
Peñarroya
23-08-2010 23:08:24
Este es un pijo, que habla sin saber y manipulando es practicamente imposible de que ocurra un accid...
inocencio
27-08-2010 17:57:39
OLÉ POR EL ARTÍCULO TÉCNICO DEL SR.HERNANDO.PERO CLARO, SUPONGO QUE LOS OTROS COMENTARIOS SERÁN DE PERSONAS AFINES AL AYUNTAMIENTO QUE NOS GOBIERNA.!! ASÍ NOS CRECE EL PELO EN ESTA ANDALUCÍA!!
Arturo
24-08-2010 11:23:19
Chapuza tras chapuza, pero todo es perfecto. En las próximas elecciones a ver si los Peñarriblenses abrimos los ojos y le damos un cambio a este pueblo. Pero claro eso es difícil.
Peñarroya
23-08-2010 23:08:24
Este es un pijo, que habla sin saber y manipulando es practicamente imposible de que ocurra un accidente a alguien del exterior del centro, esta totalmente aislado y conectado a tierra. Esto es quejarse por vicio, una pataleta.
lili
23-08-2010 22:48:00
Vaya doctor, con unos pocos como este al planeta le queda un telediario, que pena de tanta sabiduria tan mal aprobechada, ¿ por que no se dedica a escribir nobela NEGRA o de CIENCIA FICCION ?. Por sus escritos estamos perdiendo un Nobel por lo menos. Ja, ja.
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