23 de septiembre de 2019 | Daniel Solano Sújar
La hermandad belmezana de San Isidro, en la Real Ilustre y Primitiva Congregación de la Sacramental Colegiata de San Isidro de Madrid
Un matrimonio de Santos, una familia ejemplar
Hermandad belmezana de San Isidro
Ayer de nuevo fue otro día de esos que se quedan con uno, tuve la suerte de estar con mis paisanos venidos de BELMEZ, en su peregrinación a visitar la Sacramental de San Isidro en la calle Toledo de esta ciudad de Madrid, para venerar a su santo San Isidro ,donde en nuestro pueblo es siempre un día de fiesta y arraigo alrededor de ese patrón nuestro, que tanto se le quiere, un día maravilloso donde desde ese lugar, se menciono ese nombre que tanto amamos, nuestro Belmez, en ese templo lugar muy emblemático en esta ciudad de Madrid, al escuchar ese nombre las revoluciones subieron a lo máximo y la verdad no había nada mas que mirar hacia los lados de esa Sacramental para ver los rostros de todos los belmezanos felices en esos momentos.
(SAN ISIDRO: Su vida fue la de un cristiano mozárabe, un hombre sencillo y humilde, un asalariado, un pocero, y labrador, un padre de familia que compatibilizó su vida en la oración permanente, con un gran amor a la Eucaristía y a la Virgen María. Su amor al prójimo fue muy evidente en su vida y su ayuda a a los demás era constante.
San isidro fallece el 30 de Noviembre de 1172,cuarenta años después, en 1212 fue descubierto su cuerpo incorrupto que aún se conserva de forma milagrosa. San Isidro fue beatificado por Paulo V en 1619 y canonizado por Gregorio XV en 1622.)
(SANTA MARÍA DE LA CABEZA: María Toribia esposa de San Isidro, fue una mujer santa, humilde y trabajadora, buena esposa y Madre, de familia virtuosa, devota y tras el milagro de la vuelta a la vida de su hijo Illán que cayó al pozo, solitaria, contemplativa en la oración al cuidado de la ermita de la Virgen, murió con fama de santidad hacia el 1175, SAN ISIDRO Y SANTA MARIA DE LA CABEZA, fueron un matrimonio santo y padres de familia en sentido cristiano y evangélico que por su amor a Cristo y a la Santísima Virgen, se santificaron mediante el ejercicio de sus grandes amores y virtudes, dejándonos como ejemplo su testimonio de vida, un gran amor al Señor.)
DATOS DE LOS TRIPTICOS QUE NOS DIERON EN LA ENTRADA A LA SACRAMENTAL DE SAN ISIDRO.
Bueno decir, que este viaje ha servido para unirnos mas y mas con todos los nuestros, momentos irrepetibles, algunos miembros de esa gran familia belmezana de residentes en Madrid, estuvimos juntos con ellos, y de nuevo esa sensación de tener a nuestro pueblo y poder tocarlo con las manos, fue envidiable, una alegría inmensa ver en esos cuellos colocados ese pañuelo azul de esa hermandad belmezana acompañadas por nuestro párroco Juan Luis y nuestro diácono Ángel, y el resto de belmezanos en la entrada a esta sublime sacramental de San Isidro en esta ciudad de Madrid.
Una vez terminada la homilía, esa misa que tanto recuerda deja, visitamos esas dependencias de donde se forjó este santo que tanto se le quiere en BELMEZ, después de estas visitas, nos fuimos todos a comer en esa comida de hermandad, donde de nuevo se vivió ese arraigo y cariño entre todos los comensales, pasando ese rato y bendiciendo esa comida por nuestro párroco, dejando esos grandes destellos de esa bonita amistad.
Mis felicitaciones a ANTONIO ANGEL DENAMIEL, y a todos los demás belmezanos y belmezanas por ese rato tan agradable que vivimos en el día de ayer.
De nuevo hicimos BELMEZ, en esta ciudad de Madrid.
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