22 de mayo de 2019 | Domingo Morales Díaz
Desde nosotros, para nosotros
Observo, con la mirada triste de los desencantados, como languidece mi pueblo, como Peñarroya-Pueblonuevo se va desangrando de olvido y de abandono. Si extrapolamos los 10 870 habitantes que resistimos en el último padrón a un pueblo de Soria, allí seríamos considerados una gran urbe, pero estamos radicados en el Sur y venimos de un pasado multitudinario en el que frisamos los 30 000 vecinos a finales de los cuarenta y esta mengua voraz de las cifras de residencia debieran promover un debate social exento de intereses partidistas con miras reconstructivas para el pueblo.
Al margen de las razones históricas, coyunturales a una época, que condujeron al éxodo masivo de peñarriblenses en las décadas de los cincuenta y los sesenta, la pérdida de demografía actual obedece a ese languidecer de Peñarroya Pueblonuevo, a esa inanición, a ese secarse las fuentes de la prosperidad, a esa inacción municipal que lejos de dinamizar, desasosiega los espíritus y promueve una melancolía de patria chica. Desde el año 2000 hemos perdido también más de 2 000 peñarriblenses. De continuar esta recesión, y no atisbo un punto de inflexión recuperador si no lo provocamos los propios vecinos, quizá durante la próxima legislatura podamos perder la condición de pueblo grande al situarnos debajo de la barrera de los 10 000 empadronados y perder por ello las ayudas que la administración concede a los municipios que sobrepasan esta magnitud demográfica.
Cuando emigra un vecino, cada uno de los que aquí quedamos es un poco responsable de su partida, de su aspiración por forjarse un futuro más amable que el que intuye le espera en Peñarroya Pueblonuevo. Sin embargo, la Sociedad Civil tiene un poder que no imagina cuando se une, pero aquí, en este mi pueblo y el tuyo, este sentido de la solidaridad comunitaria no tiene otro músculo que el de los intereses personales, partidistas o de determinados grupos de interés local. Algún día tendremos que batallar sobre la creación de un movimiento civil complementario al político, que sume confluencias y reste influencias.
Como electores, como mercancía electoral más propiamente, se nos insta a nuestra responsabilidad democrática con miras a que depositemos en una urna nuestra delegación representativa en personas impuestas en las listas por los líderes de los respectivos partidos, para compensar lealtades, afinidades y lametones por encima de valías. Me abochorna comprobar el nuevo Congreso de los Diputados infestado de mediocres, pero fieles a sus líderes. Me abochorna igualmente el pandemónium que ofrece esta nueva ultraderecha incendiaria que encarna VOX, pero a la que no son ajenos PP y C’S, que ha adoptado la confrontación como leitmotiv para recuperar aquel pasado totalitario del que todavía estamos saliendo.
Sin embargo, en las lista y elecciones municipales, el concepto de donación/cesión de la voluntad representativa cambia, por mera proximidad local entre electores y candidatos, porque te los puedes encontrar en la panadería, en el bar, paseando al perro, porque son cotidianos, viven y conviven aquí y, en consecuencia, se les puede exigir que potencien lo suyo porque es también nuestro, lo nuestro porque también debiera ser lo suyo.
Hemos sufrido dos legislaturas municipales timoneadas alternativamente por los dos partidos históricos, PP y PSOE, en este orden, y el balance no puede ser más desfavorable para el optimismo. Un pueblo varado en el ostracismo, esquinado de todas las rutas de progreso, minimizado por la ausencia de inversiones, paralizados los proyectos que podrían resucitar el horizonte laboral, desmotivado para reiniciarse y recuperar antiguos esplendores.
No quiero más PPSOES para Peñarroya Pueblonuevo. Si lo del PSOE de estos cuatro últimos años venía avalado por un supuesto progresismo de siglas, tendré que revisar el concepto. Exijo un progresismo que surja de las tripas de la idiosincrasia local, un hacer desde abajo sin mirar arriba, sin aspirar a otros sillones futuribles que a los de nuestro ayuntamiento, sin sometimientos a disciplinas, aparatos e idearios de partido; exijo ese que amor de patria chica se torne eficaz en la gestión y que insufle el optimismo necesario para que no solo no nos sigamos yendo los menos que vamos quedando, sino para que retornen algunos de los que perdieron la esperanza y rolaron a emigrantes.
En estos momentos preelectorales inminentes considero una responsabilidad personal alertar de que solo la Unión Democrática Peñarriblense, con Luisa Ruiz como candidata a alcaldesa, me transmite la posibilidad de administrar el antibiótico necesario para restituir los niveles de bienestar municipal perdidos y para que, bajo el paraguas desinteresado de unas siglas en clave local, con experiencia ya en los entresijos consistoriales, comiencen a retirar esa gran telaraña que recubre a Peñarroya Pueblonuevo para que el pueblo pueda primero desperezarse y después echarse a andar, hacia adelante.
Pero sin la ayuda de una sociedad civil organizada como un agente de progreso activista y complementario, el milagro de la resurrección peñarriblense no será posible. A todos nos compete el que no nos termine de absorber el vacío.
Comentarios
Nh
23-05-2019 16:45:15
como escuece.
Emilio
23-05-2019 02:20:21
sensacional peñarriblense sensacional,yo no los voto tampoco
El jefe
23-05-2019 01:40:41
No ha insultado a nadie,a lo mejor el que insulta es vd. al ver el insulto donde solo hay verdad.
Nh
23-05-2019 16:45:15
como escuece.
Emilio
23-05-2019 02:20:21
sensacional peñarriblense sensacional,yo no los voto tampoco
El jefe
23-05-2019 01:40:41
No ha insultado a nadie,a lo mejor el que insulta es vd. al ver el insulto donde solo hay verdad.
Peñarriblense
23-05-2019 01:29:15
Oh ha sido una negligencia por mi parte,no lo he hecho con mala fe si se ha sentido ofendido ...MÁS OFENDIDOS nos hemos sentido todo el pueblo de Peñarroya-Pueblonuevo al tener que soportar todo éso y más,que lo saben en toda Europa,es de vergüenza,de vergüenza.Tolerancia cero,estamos hartos de actitudes de personajes que no les importa los sentimientos de los demás ni respetar a nuestros seres queridos ,hartos de personajes que lo único que buscan es engañar y engañar y seguir engañando,personajes que no tienen ni idea de lo que es querer a un pueblo,como mi pueblo y a la buena gente que viven en él,si no ciertas cosas no habrían sucedido,...así es que palabritas las justas ,no pretendo ni he pretendido insultar a nadie,no es mi estílo ni mis formas,tengo educación y respeto hacia los demás ,pero vds. si deberían de revisar sus comportamientos y actuaciones pasadas,incluído los plenos también,que vaya,vaya.Que poco respeto y ahora viene vd. a decir que yo he insultado...pidan perdón,empiecen por ahí y a lo mejor ,a lo mejor, algún día lo consiguen.El examen ha comenzado y el pueblo no olvida.
GK
23-05-2019 00:16:34
Para peñarriblense. No insulte por favor.
Peñarriblense
22-05-2019 19:47:10
Hombre por Dios que dejó una deuda que hemos estado pagando de tres millones de euros ,mas el juicio pendiente por el caso Rocket..,Nos estamos volviendo locos o qué o nos toman por idiotas ,no señor ante éste tipo de actos ,tolerancia cero,Cuando se aclaren todos éstos temas ya veremos ,de momento es lo que hay.Ahora cada uno es libre de votar a quién le de la gana .A poco que nos hubiéramos despistado nos mete en un embrollo durante décadas ,la oposición fue rápida y eficaz en ése aspecto,menos mal.Y la otra que que fue con sus amiguit@s a hacerse fotos y videos en bragas como quién dice en el cementerio de Pueblonuevo delante de las tumbas de nuestros seres queridos.!!!No tienen vergüenza!!! y encima tenemos que aguantar todas éstas impertinencias,vaya,vaya.
Fernando de Olivares
22-05-2019 18:23:54
Brillante, no solo el estilo del artículo, sino la reflexión. Nos necesitamos a nosotros mismos, sin siglas de partidos agarrados al aparato y a los líderes. Mi voto también sera para Luisa...
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