Que sensación te deja siempre en su trato, que forma de atender las necesidades de las personas, cuando en la vida te cruzas con una de esta calidad de persona, nunca dejas de aprender a ser mas tolerante y a la vez comprometido con tu hábitat, ese cerco de amistades y familia, de las cuales te sientes muy identificado y nunca dejas de abrir las manos en la ayuda y así, sentirte mucho mejor, han sido muchas la veces, que estuvo ahí, colaborando y ayudando en todo lo que se le pidió y lo seguirá haciendo, ya que esa faceta es parte de su vida.

Hoy le quiero dedicar unas líneas llenas de admiración y mucho respeto a un gran amigo MIGUEL HERNANDEZ, ese nombre que me permite trasladarme a ese gran poeta, que nos dejó tanto en aquellos difíciles tiempos, Miguel, es de etnia gitana y orgulloso de serlo, una persona que se formó y en su vida, sólo tiene una palabra continua en su expresiones, “ayuda a quien sea, pero ayuda”, nacido en esa bonita tierra de ese Andalucía Oriental, esa ciudad que brilla con luz propia, ese cielo azul transparente y que desde ese lugar que tanto ama los granadinos, ese suyo Sacromonte, donde las noches se hacen eternas, y desde los quejíos de esos lances en esas voces que tanto dicen y exclaman, acompañados de esos bailes embrujados que hacen, que desde esas cuevas, las voces sean mas nítidas y valientes.

MIGUEL , sus raíces las adora y la familia es su gran soporte, su mujer, esa “paya” guapísima, que es ese eslabón importante en todo lo que a él le rodea, Miguel, asesora y como decía antes ayuda, desde su profesión de derecho, colabora con las asociaciones de su barrio, ese barrio, que en tiempos fue ese ejemplo de lucha y entrega, y todos a la vez consiguieron, lo que es hoy ese barrio adjunto a su distrito de Usera, y esas viviendas fueron rehabilitas como se merecía, fueron años de lucha y entrega y este “gitano”, como a él le gusta que le llamen, ya que esa expresión la dignifica a diario, Miguel es ese claro ejemplo de comportamiento y educación y bajo ese sombrero esa vestimenta negra y esa vara bastón que a veces lleva, está una de las mejores personas que uno puede conocer, exponía una frase sobre Miguel, “VALIENTE”, y la verdad que así lo ha dejado en esa lucha diaria, durante un largo tiempo, en un proceso muy duro, del cual ha sido un verdadero placer el verlo y con la fuerza y ganas que él nunca dejó de tener, su compañera, esa gran mujer, esa “paya”, que él tanto quiere ha sido es punto de apoyo inconmensurable y una parte muy importante en ese complicado proceso.

Cuando una persona deja tanto cariño en el trato con sus amigos y familia, eso quiere decir que Miguel, es esa persona muy querida y que en esa etnia gitana, es esa parte crucial de entrega, es ese hombre que dignifica a diario sus raíces, pieza fundamental en su forma de vivir y tratar a todo el mundo, ya sólo me queda decirle, gracias Miguel, te queremos y te querremos siempre, la victoria tuya, siempre será la nuestra.

Daniel Solano Sújar

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