Cuando has leído algo de la historia reciente de España, la de hace 50 años, y también la historia de hace 1 siglo y la de hace 500 años, uno se da cuenta de que la humanidad tiene un extraño ADN que le induce a cometer los mismos errores del pasado, una y otra vez, como un bucle informático que está programado para hacer lo mismo repetidas veces, indefinidas veces.
Concretamente hace 82 años se produjo el eclipse de un conflicto civil que desencadenó la guerra civil española, uno de los episodios más dolorosos de nuestra historia y que sus heridas, más que cicatrizar, pienso que nunca han dejado de sangrar. ¿Será posible que después de tantos años, al final esa herida se convierta en una hemorragia incurable?
Es obvio que, desde el inicio de la democracia, creada sobre los cimientos del fascismo, lo que se ha edificado ha sido un sistema de partitocracia con un pilar principal como eje que la sostiene, que es la monarquía. Parecía que ya teníamos superado el franquismo, la extrema derecha, los discursos franquistas y hitlerianos, pero no ha sido así. El fantasma del franquismo ha perseguido nuestras libertades desde entones y la partitocracia bipartidista se ha encargado del resto para resucitar a Franco.
¿Qué sucedió el pasado domingo 2 de diciembre? ¿Cómo ha nacido el voto de ultra derecha? ¿Qué ha motivado a la gente a votar a la extrema derecha?
Pienso que quien ha empujado a la gente a votar a la extrema derecha en Andalucía han sido aquellos que se han auto-denominado "de izquierdas" y se han creído que Andalucía era su cortijo de putas. Quienes han prostituido la izquierda hasta el punto de convertirla en algo odioso para aquellos que la sufrían sin darse cuenta que en realidad sufrían políticas de pseudo-derecha engañosamente disfrazadas en unas siglas de izquierdas.
Un partido que ha convertido las instituciones andaluzas en un laberinto de secretarías, subsecretarias, delegaciones, empresas públicas y oficinas y más oficinas maquilladas con nombres técnicos y mamandurrias, cuya única finalidad en su denominación y creación fue la de enchufar a sus amigos y afines del partido. Eso sin dejar de lado los órganos gestores de los Hospitales, con políticos enchufados para, de paso, recortar e intentar manipular como marionetas a los profesionales de la sanidad, pretendiendo que éstos actúen como recortadores del gasto sanitario, obviando que son profesionales cuya única preocupación es la de servir a sus pacientes, de acuerdo a su código de ética profesional. Un partido cuya corrupción ha alcanzado todos los niveles institucionales llegando hasta los prostíbulos.
Pero ese hartazgo tampoco justifica que la gente dé un giro radical en su voto. Unos por cortijeros y corruptos, otros por su desidia, dejadez, comodidad, pasotismo o simplemente hartazgo político, sea cual sea el motivo que ha motivado su abstención y otros por su falta de cálculo en el castigo de su papeleta, han abierto la puerta a la extrema derecha más reaccionaria. Una extrema derecha que sobrepasa el límite del fascismo permisible en una sociedad democrática.
Si en Andalucía, el bastión que ha resistido al fascismo durante toda la vida de nuestra, (ya podemos decir, fallida democracia), finalmente ha sucumbido a sus pies, mucho me temo que el resultado de las elecciones autonómicas son la antesala de la entrada por la puerta grande en el resto de comunidades y en el gobierno central, de un fascismo aletargado que pensábamos que había desaparecido, pero que en realidad siempre ha habitado dormido en nuestras mentes subconscientes, como un virus que despierta repentinamente y se expande entre nosotros.
El mensaje contra los inmigrantes ha calado en el votante que, por naturaleza, debería ser votante de izquierda. Un mensaje xenófobo, que acusa al inmigrante de tener toda la culpa de que no tengamos una sanidad digna, de los recortes en las ayudas a las familias, de que el 40% de los pensionistas estén en el umbral de la pobreza, etc.
Mientras tanto, estas personas tan preocupadas por los derechos sociales y por la pensión tan baja de los pensionistas, han clamado al cielo porque se pretende aumentar el SMI a 900 euros. Es curioso que esto les parezca inviable y se indignen por la medida, que claramente les beneficia. Y sin embargo se creen que la medida va a arruinar a las empresas, que se van a perder puestos de trabajo. ¡Hasta ese nivel de estupidez llega su inteligencia! Pero sin embargo piden que se suba a los pensionistas, mientras que Ciudadanos en su doble discurso contradictorio habla de bajar las cuotas a los autónomos, al mismo tiempo que unas veces está a favor de la subida de las pensiones al nivel del IPC y otras veces está en contra, según vea cómo va a ir el barómetro del voto, argumentando que no hay dinero para pagar las subidas, pero sin embargo quiere rebajar las cuotas a los autónomos. O sea, que las empresas se van a arruinar, pero la Seguridad Social recaudando menos y pagando más no, claro. Y bueno, ahora resulta que en Alemania o Francia, con salarios mínimos por encima de los 1600 euros mensuales, allí curiosamente las empresas no se arruinan ni despiden gente. Allí se abren cada día más empresas con esos salarios mínimos, pero aquí ponemos el grito en el cielo por llegar a los 900 euros, pero lo más fuerte es que es el propio obrero que, creyéndose a pies juntillas la sarta de mentiras y bazofia del discurso de la ultra derecha, le hace el discurso a esta derecha rancia entre el resto de obreros, contagiando su estupidez a otros.
Resulta que la culpa de que nuestros ancianos cobren pagas miserables es de los inmigrantes, mientras la derecha regaló más de 70.000 millones de euros a la banca para rescatarla, precisamente con dinero del fondo de pensiones, al que ha dejado en la miseria, pero claro, la culpa de que no haya dinero para pensiones decentes es de los inmigrantes.
La derecha regaló 5000 millones de euros al Sr. Florentino Pérez por la operación Castor, una obra de caridad que tuvo con el pobre hombre, que seguramente no tenía para comer. Por otro lado, rescató a las empresas concesionarias de las autopistas con 4500 millones de euros. Otros pobrecitos que, después de saquear nuestros bolsillos durante décadas con los abusivos peajes, se ve que de repente se quedaron pobres y claro, había que ayudar a las criaturas. Simples familias burguesas que no les llegaba para ir al club de golf y llenar el depósito de su Mercedes Benz SLS, pobrecitos!
Pero recuerden, la culpa de que no haya dinero para pensiones dignas y ayudas a las familias es de los inmigrantes, no pierdan el hilo.
Bueno y después tenemos la corrupción tan brutal del PP, los rescates de Bankia y las cajas de ahorro. Y no olvidemos el rescate y saneamiento del Banco Popular, que después de dejarlo saneado y limpio de polvo y paja, el gobierno derechista del PP se lo vende a Santander por 1 euro. Un banco que al estado que somos todos, nos costó 500 millones de euros dejar saneado, que gran obra de caridad hizo el gobierno ayudando al pobrecito Banco Santander vendiéndole por un euro un banco que claramente cuesta miles de millones!
Es más fácil decir que un inmigrante que viene a trabajar para ganarse la vida es el culpable de todos nuestros males. Y luego argumentan... "Es que vienen a cobrar sueldos miserables y eso nos perjudica, porque nos obligan a cobrarlos a nosotros también" ... - Ah! ¿Pero no quedamos en que subir el SMI destruye empleos y arruina a las empresas?
Sin embargo, señalar a quienes nos han saqueado para regalar nuestros fondos y patrimonio; A la banca y a los poderosos, a consta de nuestros servicios sociales, ayudas y pensiones dignas, eso parece que no va con nosotros, es más fácil echarles la culpa a los inmigrantes. Preferimos que se ahoguen en el mar. ¡Que poca humanidad nos queda!
Pero curiosamente, estos que odian tanto a los inmigrantes y que aplauden a la extrema derecha, no saben que quien trajo a todos los inmigrantes antes de la crisis, precisamente ha sido ese mismo capitalismo de extrema derecha que ahora quieren que gobierne, para tener abundante mano de obra y rebajar así los salarios, al igual que hacían hace 500 años, cuando llevaban barcos llenos de negros a quienes convertían en esclavos en occidente. Es lo que tiene la ignorancia de no conocer en profundidad el origen de las cosas.
Los obreros que votan a la extrema derecha claramente es que no han vivido el fascismo y quizás por eso lo votan. Quizás la extrema derecha debería de entrar de lleno en el gobierno para que la gente esté feliz y disfrute plenamente de ese fascismo que tanto parece gustarle para que, cuando lo vivan en sus propias carnes, se enteren de una puñetera vez de lo que es el fascismo y lo que significa para la vida de los obreros, los ancianos, los trabajadores y las familias en riesgo de exclusión.
Ya veremos si entra esa extrema derecha que tanto les gusta y que creen que es la solución de sus problemas, pero luego, cuando esa extrema derecha empiece a machacarlos, explotarlos, a recortar derechos, apoderarse de la riqueza, privatizar todos los servicios públicos, a prohibir leyes progresistas e imponer sus leyes fascistas, a quitar libertades y derechos, a crear división y desigualdad, a rebajar salarios y derechos laborales, despedir gente sin más derechos ni finiquito que una buena patada en el culo, entonces que salgan ellos, los que lo han votado, a las calles a combatirlo, a combatir lo que han votado tan alegremente y por supuesto a recibir palos. Porque desde siglos atrás, los movimientos de izquierda son los que siempre han salido a combatir al fascismo que han elegido o permitido los propios obreros, han recibido palos de todos los colores y muchos han acabado muertos, en prisión o en el exilio. Pero pienso que, en esta ocasión, que Dios no lo quiera, si llega a gobernarnos el fascismo, sean los responsables de que llegue el fascismo quienes lo combatan y se lleven los palos. Porque ya está bien de que obreros insulten y tachen de rojos, de comunistas de mierda y de perroflautas a otros obreros y personas del mismo nivel social que sólo luchan para tener derechos y libertades para todos y todas.
Ya está bien de tanta comodidad, de que sean otros los que luchen por los derechos de todos, mientras otros se quedan en casita o se van de fin de semana a tomarse un relax, o van a votar y se permiten el lujo de ir de iluminados votando a la extrema derecha porque le han dicho que podemos va a quitar la caza, los toros y la semana santa, cosa que es rotundamente falso, para que los mismos de siempre, después se jueguen la vida para combatirlo.
Todos estos obreros que votan a la extrema derecha no saben lo que votan. Si sus abuelos y bisabuelos levantasen la cabeza, les darían de ostias!
Esto es muy grave y preocupante como sociedad avanzada del siglo XXI. Escuchando a VOX te vienen a la mente los discursos de Hitler, cuando señalaba a los judíos como el eje de todos los males. Si alguien ha escuchado el mensaje de la "regeneración democrática" de Ciudadanos y VOX, me parece que no ha entendido bien lo que significa realmente la regeneración democrática. Es más, estoy convencido que, tras 40 años de democracia, la sociedad española aún no ha entendido lo que ésta significa ni cómo funciona.
Este giro del voto no nos lleva a una profilaxis democrática, sino a una involución democrática y definitivamente a una regresión social e intelectual colectiva.
Definitivamente, ahora más que nunca, estoy convencido de que España está abocada al más absoluto e irreversible desastre.

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