Cuantas personas nos sentíamos muy felices compartiendo vestuario, esos momentos que nos hacía unirnos mas y mas, todos sentados escuchando las directrices del entrenador, todos orgullosísimos de vestir esa camiseta blanca y azul, en ese sitio donde nos cambiamos y desde el minuto uno, ya estabas pensando en saltar a ese estadio y afrontar ese partido, para darle a nuestra afición lo mejor de todos nosotros, esto es un largo periodo que ya data de cerca de setenta años desde la primera etapa que este club empezó a federarse, año 1952, hoy ya 2018 , en todo ese espacio, se arraigó muchas amistades dentro de ese vestuario, aquél, que apenas tenias duchas, donde el frío era intenso, esa vasija grande que se llenaba de agua y apenas salía, ahí nos quitábamos ese sudor, sudor que se dejaba en ese estadio maltrecho, hoy gracias a Dios, recuperado para ese bello deporte del fútbol, de la misma manera que esos vestuarios ya adecentados y en la actualidad, dignos de un pueblo deportivo, obras que se han ido realizando poco a poco, trabajo tras trabajo, y esfuerzo tras esfuerzo, por ello mis felicitaciones al Excmo. Ayuntamiento de Belmez, por esas obras mencionadas.

Muchos jugadores pasaron en todos esos años, muchos y de distintos puntos de nuestra geografía a todos mi mas sincero recuerdo, muchos ya nos dejaron, pero están en esa lista de jugadores que siempre entrañaremos, el Recreativo Belmezano, siempre fue una forma de sentir y ese sentimiento está incrustado en el corazón de todos esos futbolistas, directivos, presidentes y presidenta, afición y personas altruistas que siempre estuvieron ahí, como aquellas empresas y organismos oficiales, que nunca dejaron de hacerlo.

Este escrito se lo voy a dedicar a una persona, a un jugador que nos dio todo lo mejor de él, cuando se enfundaba esa blanca y azul, lo hizo durante muchos años, muchos y con una calidad, unida a esa técnica maravillosa, trabajador incansable, luchador y ganador nato, un regate explosivo tremendo y lo hacía muchas veces en velocidad, un hombre en la parte de arriba muy peligroso en sus incursiones por esa banda derecha, podía jugar por todo el campo, su facilidad de acoplarse era inmediata, y ese golpeo con ambas piernas era todo un placer verlo, todo esto lo hizo con el Recre y por lo equipos anteriormente por donde paso, un futbolista diez, así era y es ISIDORO CUENCA.

La vida va pasando y bueno ya en su etapa laboral que ya termino, las secuelas de un proceso complicado ha sido resuelto y desde estas líneas le deseo todo lo mejor y una pronta recuperación total, ISIDORO es un persona comprometida con la amistad, una persona integra y un deportista que siempre lo será, eso se lleva por dentro, me alegro mucho amigo Isidoro que después de esa intervención, todo esté mucho mejor, y que tu ten encuentres bien, que es lo mas importante.

A veces somos olvidadizos, y hay personas de la calidad humana como esta persona, que en todos esos largos años, colocándose esa bonita camiseta y acudiendo domingo tras domingo a ver a su Recre, le hace ser acreedor de uno de los mayores aplausos, para mi fue un verdadero placer compartir con él, momentos de vestuario y fútbol, y sé positivamente, que ISIDORO, fue uno de los buenísimos jugadores que dio esta comarca del Guadiato lo mejor de el, y que pudo jugar en grandes equipos de este país, por su gran entrega, calidad y compromiso con su fútbol.

Desde Madrid, un abrazo muy grande y que sigas con esa fenomenal recuperación.

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