Hoy es uno de los momentos tristes y que te hacen reflexionar, la amistad es tan fuerte en muchos aspectos y que cuando de te va alguien, con quién has convivido tanto, notas que tu cuerpo se va desgarrando por dentro, sientes un vació grandísimo y te invade una tristeza infinita, han sido muchos años departiendo y colaborando juntos con otros amigos, la problemática del fútbol belmezano, y él fue un soporte importantísimos en aquellos años sesenta, el trabajo intenso por el fútbol de su pueblo, fue infinito y siempre al lado de esos colores blanco y azul que él tanto quiso.

Manuel Beltrán Benavente fue ese belmezano que siempre estuvo al lado de su pueblo a través del deporte del fútbol, su ilusión era vestirse de portero y emular en principio aquél cancerbero del Atletic de Bilbao, Carmelo y mas tarde su José Ángel Iribar portero internacional y del equipo que Manolo tanto amó, a través de su Peña Bilbaina, pudo traer a grandes figuras relevantes del fútbol nacional, hombres que se trasladaron a BELMEZ, y le dieron a ese Peña y a su Presidente en ese acto, todo lo mejor de ellos, LERCHUNDI, ARGOITIA, IRIBAR, pasearon por las calles belmezanas y fueron muy bien recibidos por nuestra Patrona en su ermita y en la casa consistorial, junto a las autoridades belmezanas de ese inolvidable momento.

MANUEL BELTRÁN BENAVENTE, nos ha dejado después de una dolorosa enfermedad, una persona muy entrañable y un hombre que dignifico ese bello deporte del fútbol, una persona carismática y muy buena gente, un belmezano que nunca dejó ni un momento de amar a sus gentes, familia y amigos, muy responsable en sus cometidos y un gran impulsor del fútbol de Belmez, en esa calle Pedroche, calle la Fuente, donde él vivió toda su vida, ha sido siempre ese referente para organizar cualquier acto futbolístico, muy conocido en toda nuestra comarca, por donde siempre se movió llevando a los chavales a jugar esos partidos amistosos, Villanueva del Duque, Alcaracejos, Almadén, Belalcazar, Pozoblanco y Peñarroya, donde siempre dejaron esa deportividad por la que Manolo siempre le hacia referencia a sus muchachos antes del pitido del árbitro, valores que nunca dejó de transmitir a sus jugadores.

Ya sólo me queda decir que BELMEZ, ha perdido a uno de sus hijos, un hombre que se relacionaba con todo el mundo, una persona entrañable y que era muy conocido y querido en toda nuestra comarca, una persona del fútbol, un amigo de los de verdad, será recordado por todos siempre, ya que él lo dio todo por el fútbol local y nunca dejaremos de recordarle con el amor y el cariño que él nos dispensó.

Hasta siempre amigo, cuanto me enseñaste en este juego del balón y cuanto me enseñaste a ser un gran deportista, nunca dejarás de estar en mi corazón.


D.E.P. Manuel Beltrán Benavente

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