11 de octubre de 2018 | Daniel Solano Sújar
De tal palo, tal astilla
Cuando la calidad humana se junta con la calidad deportiva, el recuerdo siempre será constante
De tal palo, tal astilla
Cuantos recuerdos vividos en muchas facetas de la vida, cuando al practicar un deporte, encuentras a esas personas que siempre las tendrás en nuestros recuerdos.
En esas tertulias de fútbol, que aparecen cuando de nuevo nos juntamos amigos y compañeros, de ese equipo que tanto nos unió, ese Recreativo Belmezano, club que le abrió los brazos a todos esos muchachos que en cualquier momento querían jugar a este bonito deporte del fútbol.
A lo largo de la historia de este club, muchos pasaron y vistieron esos colores, algunos su recuerdo siempre se quedó con nosotros y su nombre siempre aparece en esas tertulias, hoy le vamos a dedicar unas líneas a uno de ellos, él dejó esa gran calidad como persona, y eso si que es importante, cada vez que se puso esa camiseta blanca y azul, la defendió con todo orgullo, acompañado de una calidad fuera de toda duda, un futbolista diez, y sus ganas de quedarse junto con nosotros siempre, fue su gran humildad, base para triunfar donde quisiera, ya que ese fútbol desarrollado en el Juan Cortés Mora y en esos campos donde tuvo esa oportunidad de jugar en toda la provincia de Córdoba, quedó patente, “ROJO”, era su nombre futbolístico en nuestra zona, Jesús Cases, “CHUS”, en ese equipo donde desarrollo mucho tiempo de su vida deportiva, en el C.F. ENSIDESA, asturiano de nacimiento, y belmezano por derecho, una persona sencilla y muy grande como persona.
La vida pasa y él siempre le inculcó a su hijo que llegó muy pequeño al Sporting C.F., que fuera siempre ese jugador ejemplar, compañero, generoso en el esfuerzo, humilde en su juego y con ese gran compromiso que un futbolista debe de tener cuando firma por un club y empieza a defender esa camiseta, desde el año 1994 hasta su despedida hace dos temporadas, fue un punto importante en el esquema de ese gran club, sus partidos en primera división con el Sporting C.F., le hizo acreedor en todos los medios deportivos de un caché, ganado a pulso, un futbolista que le dio a ese equipo asturiano todo lo mejor de él y me consta que así se lo agradeció esa gran afición de ese Sporting que Nacho tanto quiere.
En esa isla de Chipre, donde ahora se encuentra jugando, es muy querido, su calidad contrastada está mas que realizada y su juego entra dentro de ese esquema que tanto agrada a esa afición y ahí están los grandes resultado deportivos de este club EL AEK LARNACA de la primera división de ese país.
Los valores de su querido padre, le fue trasmitido y le fue formando para que el día de mañana sepa valorar el gran esfuerzo de su progenitor, lleva en sus genes ese talante y esa humildad, base del éxito, y ahí NACHO CASES, lo está sacando con matrícula de honor, de tal palo tal astilla, y esto si que es una verdad como un templo, padre e hijo forman ese gran dúo, de los que nos gusta el fútbol y son ambos dos peloteros de los que dignificaron y dignifican este bonito deporte del fútbol.
Ya sólo me queda decir a JESUS CASES, nuestro Rojo, que sigues en nuestra memoria, que tu fútbol en Belmez creo escuela y que te echamos mucho de menos, y decirle a tu hijo NACHO CASES, que fue un placer el ver que seguiste los buenos consejos de tu padre y que lo has dejado en todos los campos de la liga española y ahora lo estás haciendo en la liga Chipriota, gracias por ser los dos tan cercanos y tan buenas personas, aparte de grandes futbolistas.
Comentarios
No existen comentarios para esta publicación
Deja un comentario