Pienso que en toda la vida de cualquier persona, siempre ha tenido momentos de una inmensa felicidad, esos ratos que nunca olvidas, ya que se te metieron de lleno en el corazón y fueron parte muy importante en tu formación, dicen los expertos y creo que sinceramente llevan mucha razón, la vida son ciclos en los que aprendes mucho a desarrollar tu espíritu y tu forma de ser, y de eso, cuando miras por ese retrovisor de la vida, te das cuenta, que lo mas importante en las personas, es ser feliz, y tener siempre a tu lado a esas amistades que se forjaron contigo en esa práctica de esa actividad deportiva y que siempre permanecerán junto a ti.
En la historia deportiva del Recreativo Belmezano, hay personas que fueron ese eslabón necesario, sus métodos y consejos, fueron calando en este maravilloso grupo de jóvenes, que un día decidieron vestirse ese camiseta representativa del equipo de su pueblo, de la misma manera que sus antecesores lo hicieron en aquellos duros y difíciles tiempos que le tocó vivir y jugar, todos eran, sólo una persona, y así lo dejaron escrito en el terreno de juego de la década de los cincuenta.

El tiempo nunca para, y poco a poco de nuevo se empieza a formar de nuevo ese SENTIMIENTO, y como todos sabemos, y algunos ya venían de ese fútbol, que se realizaba, gracias a Manuel Beltrán Benavente, cuanto hizo por el fútbol local, la ilusión estaba intacta y de la mano de esos nuevos directivos, encabezados por Adelardo Montero Rios, y grandes directivos, se consigue aunar este grupo, que un exjugador de alto nivel, Pepe Domínguez, comienza ese nuevo rodaje de esta gran equipo que marcó una bonita época en el fútbol local y comarcal.
Todos ellos dignificaron esa camiseta y ese sentimiento, algo inenarrable y a la vez complicado de explicar, ese núcleo de personas que se juntaron en esos
años de gloria deportiva, se quedó para siempre en las retinas de tantos y tantos belmezanos que domingo tras domingo bajaba por esa carretera de la estación a ver a esos peloteros que defendían con esa magistral entrega, en esa lucha por darle la victoria a su pueblo a través de la defensa de ese escudo que tanto amaban, lo hicieron muchos autóctonos, pero también grandes foráneos, que su recuerdo siempre esta latente ,en esa tertulias entre veteranos, recordando esas grandes tardes de fútbol vividas.

Todo deporte dignifica a la persona que lo practica y a la vez te ayuda a formarte como persona, adquiriendo unos valores que hacen que los desarrolles en tu vida social y eso te hace ser aún más grande como persona.

Gran foto es esta, grandes personas la forman, algunos ya nos dejaron, pero todos forman parte de ese “Sentimiento”, que nace en el corazón de todos los belmezanos que ama y amaran de por vida este bonito escudo, eso seguro, tuve la suerte de ponérmelo y eso nunca se olvida, el Recre es algo mas que un equipo de fútbol, es ese comentado sentimiento, que desde la grada se trasmite al terreno de juego y eso es lo mas grande que un chaval de Belmez, pueda sentir.
Un abrazo a todos y viva nuestro Recre.

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