29 de junio de 2018 | Daniel Solano Sújar
Nos dejó esa sonrisa
Fue siempre ese referente deportivo que tanto nos enseñó
Nos dejó esa sonrisa
La vida te va dando golpes, y bueno lo tienes que ir aceptándolo, a veces es muy complicado y difícil, pensar que de nuevo se te ha ido otro mas de esos jóvenes de aquello años, del que compartiste momentos inolvidables, su carisma era un valor muy importante y su valentía en la defensa de ese escudo que defendía le hizo ser acreedor de esos comentarios loables siempre en el fútbol que él demandaba, una posición desde donde se movía, con una gran calidad y como le pegaba a la pelota, con aquellos borceguíes de aquellos tiempos y décadas de los años sesenta, OLEGARIO MONTERO RIOS, era esa persona entrañable y muy cercana, su sonrisa siempre la tenía hacia todos sus paisanos y amigos cuando se veían y a la vez, nunca renunció a sus orígenes, amigo de sus amigos, un gran padre y un marido maravilloso.
Me acuerdo cuando él venía a BELMEZ, estaba estudiando en el Seminario, su hermano cura párroco de Belmez, D. ANTONIO MONTERO RIOS, cuando llegaba al pueblo en esas vacaciones, siempre se organizaba un partido, tuve la suerte de compartir con él, partidos amistosos y esa palabra de “Chuli”, que siempre me decía, échamela que yo la meto dentro…, una persona muy cariñosa y muy unido a sus familia, a sus hermanos y hermanas y la verdad en este óbito de hoy, decir que se no ha ido uno de las grandes personas que tuve la suerte de conocer y tratar.
Son momentos muy duros para su familia y entorno, OLEGARIO era aún una persona jovial, y siempre muy atento hacia las personas que lo necesitaron siempre, la actividad futbolística la llevaba en la sangre, su hermano José, fue una promesa muy especial y un gran jugador del Peñarroya C.F. de aquellos maravillosos años, donde la calidad era patente en ese club, también militó en nuestro Recreativo Belmezano, de esos grandes años de este Recre, su hermano con que tenía una afinidad muy cercana, al ser los dos los mas pequeños, ADELARDO MONTERO RIOS, Presidente y gran impulsor del fútbol de BELMEZ, en la década de los setenta, 1974, fue esa fecha inolvidable, donde de nuevo, nuestro Recreativo Belmezano ,se inscribía de nuevo en la Real Federación de Fútbol de Córdoba, después de ese paréntesis de doce años sin federar.
Unos años inolvidables, que nos permitieron seguir en ese camino de estar ahí, en la actualidad aun nos mantenemos en categoría que de nuevo vera la luz, el próximo mes de Septiembre cuando empiece la nueva temporada.
Como decía una familia muy ligada al fútbol de BELMEZ, su hija ANTONIA MONTERO SORIANO, ha sido también Presidenta de este nuestro Recreativo Belmezano.
Olegario, era esa persona atenta y cariñosa, su labor de docente junto a su querida mujer María Luisa Ahumada, fueron parte importante en esa gran labor de docencia en esa bonita ciudad de CONIL DE LA FRONTERA, ahí ejercieron sus profesiones y ahí nacieron y ampliaron la familia, con el nacimiento de sus hijos, y ahí estuvieron dejando ese saber estar y ese gran trabajo en la formación de los jóvenes de ese bonito pueblo gaditano.
Ahora en su adiós, sólo quiero decirle, que para mi fue un gran placer el haber tenido esa gran oportunidad de tratarlo, que siempre me mostró ese cariño y que en todos esos partidos que fueron muchos los que jugamos juntos, sólo me dio mucho cariño y mucho respeto hacia mi persona.
La vida golpea y de nuevo se nos va otra persona que hizo aún mas grande la amistad y la supo ofrecer con el mayor cariño y respeto del mundo, D.E.P. amigo OLEGARIO.
Comentarios
Jose Luis Montero
28-06-2019 01:59:26
Cumpliéndose un año de la muerte de mi padre, leo con emoción embargada, vuestro panegírico de su fi...
Jose Luis Montero
28-06-2019 01:59:26
Cumpliéndose un año de la muerte de mi padre, leo con emoción embargada, vuestro panegírico de su figura. Os agradezco humildemente vuestra visión y me reafirmo en los lazos de cariño que tanto mis padres como nosotros tenemos con Belmez y los belmezanos. Es la patria de mis padres e indudablemente una parte de nuestro corazón está allí. Gracias
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