9 de noviembre de 2017 | Daniel Solano Sújar
Aquella Institutriz que tanto recuerdan en ese país galo
Cuanto cariño dejó en esas funciones
Cuanto cariño dejó en esas funciones
La vida en blanco y negro también es muy agradable de recordar, esos inviernos de frío en nuestro pueblo, cuando las fuentes de nuestro pulmón, ese parque municipal, se quedaban heladas, es carámbano, y esos recreos de ese colegio nuestra señora de los Remedios, ahí en ese grupo de niñas, esas escuelas de Doña Manolita, Doña,Amalia,Doña María, Doña Rafaela, y otras mas jóvenes, eran tiempos de aquella ayuda americana, esa leche en polvo, ese quesito, y ese mes de Mayo que se le dedicaba a la virgen María, cuantas niñas se veía en esos años de la década de los sesenta, en el otro lado, los niños, que partidos de fútbol en los recreos, y cuanto disfrute en esos años de escolarización, y aquellos amigos del pupitre, cuanto los recuerdo, esos hermanos Alcántara, y otros muchos, Sandoval, y ese comedor del colegio que lo llevaba la madre de Sandoval..que tiempos mas adorables, aún sin tener mucho, pero que felices fuimos.
Hoy quiero hacerle un pequeño reconocimiento, a una gran belmezana, una mujer, alegre, comprometida con la amistad y fiel a sus amigos y amigas, ella es PURI ALCÁNTARA, hermana de ese amigo de toda la vida, al que ya hace muchos años que no lo veo, pero sigue en mi corazón siempre.
Puri vivía junto a sus padres y hermanos en ese barrio que tanto le dio a Belmez, esas casas baratas, cuantas buenísimas personas vivían ahí en ese espacio que tanto queremos los belmezanos, casas que se hicieron una vez acabada esa horrible guerra civil, y ese organismo de Regiones Desvastadas a causa de esa mencionada guerra, las fueron levantando en muchos municipios de este pais.
Pùri Alcántara como muchos otros belmezanos, emigra buscando esa estabilidad económica, ella ha estado mucho tiempo junto a su marido Isidoro, en ese país francés, su trabajo fue enorme, ella con su calidad humana supo trasmitirle a esas niñas que cuidaba, esa sapiencia de ser unas personas educadas y responsables, esa labor de Institutriz, reunía toda esa formación para tal cargo y en ese espacio de trabajo dejó ese saber estar, esa calidad humana y esa gran educación, nivel de asignatura que ella siempre aprobó.
Después de ese periplo por esa nuestra geografía extranjera, regresa a España, aunque ella junto a su marido volvían año tras año, ya ubicada en este pueblo que ellos tanto quieren, intenta trabajar por Belmez desde cualquier perspectiva, ella es como he dicho muy comprometida con su entorno y amigos y amigas y colabora en todo lo que a ella se le pide.
Su marido un amante del RECRE, siempre está junto a su equipo al que quiere y siente, PURI, es esa persona cercana, alegre y con una energía tremenda y con una gran disposición hacia todo el mundo y una belmezana que dignifica ese gentilicio suyo.
Antes de terminar, sólo me queda decirle a su familia hija y demás personas que ella tanto quiere, que es un placer para mi como belmezano, el poder haber hecho este escrito sobre esa labor y esa entrega de ella por su pueblo y gentes, PURI, es algo muy especial y es esa mujer que siempre la querremos, gracias Puri por todo lo que nos das a diario y que es mucho.
Desde Madrid, un fortísimo abrazo para ti y para toda tu maravillosa familia.
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