Es un verdadero honor el poder plasmar en una líneas llenas de cariño y respeto, las labores futbolísticas de aquellas personas, que con apenas medios, dejaban sobre el terreno de juego todo lo mejor de ellos, no era fácil el jugar en esos campos de tierra y con esa deficiencias en cuanto a poder dejar la calidad atesorada, pero todos ellos, corrían y corrían, luchando por coger ese esférico de correílla y mas tarde de válvula, ese balón que lo impregnaban de ese sebo, para fortalecer los cosidos, balones que pesaban muchísimo y mas en partidos de lluvia y barro, esos tiempos donde la afición disfrutaba viendo esa defensa de esos colores que ellos defendían honestamente y como decía al principio, todos eran esa clase de jugadores que nunca olvidaremos.

Hoy quiero traer y como siempre agradeciendo al periódico Infoguadiato.com, esa continua disposición en pro de plasmar estas historias de todo lo relacionado con nuestra comarca y en este caso en ese entrañable fútbol de aquellos años y de aquellos difíciles tiempos.

Hoy quiero hacerle este pequeño homenaje a uno de esos jugadores que dejó una huella muy grande entre esas aficiones de Peñarroya y Belmez, cuando José Montero Ríos, tuvo el honor de ponerse ambas camisetas, José era ese jugador aguerrido con una magistral clase, en su parcela, en ese sitio de lateral derecho, sabia en todo momento cual era su cometido en el campo, un marcador impagable y siempre intentaba jugar desde atrás la pelota, por arriba José iba fenomenal, y era un compañero maravilloso, los del lugar, esos que aún lo recuerdan, dicen que era un portento en capacidad de esfuerzo y resistencia, esos noventa minutos eran completamente trabajados por él, y su condición física le hacia acreedor de unos valores muy importantes para su equipo, un futbolista diez, y la verdad que tanto esa camiseta roja y ese pantalón azul del C.F. Peñarroya y la blanca y azul del Recreativo Belmezano, las supo defender con el cariño y el respeto que una uniformidad merece.

Estas líneas las hago amplias y se la dedico a su familia, en especial a su hermano Adelardo Montero Rios, gran impulsor en esos años donde de nuevo ese equipo belmezano que él lo presidio, en aquél nunca olvidado año 1974, de nuevo dejó esa bonita historia, que después de cuarenta y tres años, aún está en la retina de todos esos aficionados belmezanos, que disfrutamos con ese gran fútbol que nos dejaron.

Ya termino, para reiterar ese agradecimiento a este medio de difusión que gracias a su gran trabajo, las noticias de nuestra comarca están al lado de todos los habitantes de este núcleo, que sigue el día a día a este periódico impreso como el digital.

Hoy le tocó a este pedazo de futbolista, José Montero Rios, el hacerle este reconocimiento, en esa comarca del Guadiato, hubo muchos que deben de estar aquí, y poco a poco los iremos sacando, ellos todos se merecen recordarlos con el cariño y el respeto, por todo lo que nos dieron y que fue mucho.
Desde Madrid, un abrazo de futbolero para todos.

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