18 de octubre de 2017 | Daniel Solano
Cuando en tu interior sientes esa llamada taurina
Aprendiendo, y estando en el sitio
Cuando en tu interior sientes esa llamada taurina
En este mundo, siempre encontramos y encontraremos a personas que se van haciendo poco a poco en esa ilusión que ellos sienten, ante esa apertura nueva en llegar y estar al lado de esa afición y todos los días, trabajan y trabajan en silencio para obtener esa alta calificación en ese deseado momento, esa afición está junto a ellos y la verdad es digno ver, como se empiezan a preparar, como escuchan a esas personas, que ya han obtenido esos grandes éxitos, y que son para ellos, esos ídolos, de los cuales intentan extraer todo lo mejor, para ellos poder plasmarlo en ese día y en ese momento que ellos puedan hacerlo.
Hoy como no puede ser de otra forma, me veo en la obligación de escribir unas líneas sobre un muchacho, que desde hace ya unos años, viene sintiendo en sus adentros esa llamada taurina, poco a poco ha ido formándose, estando al lado del toro, yendo a esas tientas y poder junto a esos grandes maestros que los iban dirigiendo, el argot taurino amplísimo y ellos despacito aprendiendo y aprendiendo, cual debe ser su terreno, cual es el terreno del toro, y mucho respeto por todo lo aprendido y esto lo hace y lo lleva haciendo este belmezano, JUAN ENRIQUE DENAMIEL NARANJO, ya algún tiempo.
Cuando lo veo en esas tardes de toros, en esas grandes plazas, acudiendo a esa llamada taurina para ver a esos grandes maestros, y observando desde su asiento, todo ese manual taurino, ahí en esos espacios, uno aprende y mucho, Juan Enrique, gracias a esa forma de sentir este difícil mundo del toro, él ya ha conectado con estos grandes líderes, les habla, y ellos les encanta escucharlo y le van asesorando, todo lo relacionado con nuestra fiesta taurina.
Cuando la ilusión año tras año, está intacta, cuando siempre intentas dejar ese reflejo y ese respeto por todo lo que ello conlleva esta dura y grande profesión, eso es disciplina.
Juan Enrique Denamiel, es un novillero sin caballos, y como decía al principio, él lleva esta afición taurina con mucha dedicación y con mucho respeto, y la verdad, es una persona inteligente y bueno, como belmezano le deseo lo mejor en esta profesión que él tanto ama.
Sólo me queda decirle, que todos los que sentimos en nuestros adentros este mundo taurino, queremos lo mejor para él, porque si él esta contento, eso es señal de que todo va marchando de acorde como debe ser esa formación taurina, que será muy importante en todo este tiempo venidero, que espero que sea todo lo mejor para él y para esa gran afición de la que lleva haciendo gala, ya algunos años.
Amigo JUAN ENRIQUE DENAMIEL, te deseo de corazón toda la suerte del mundo, en esa experiencia que te llevará hacer realidad ese sueño que tu tanto deseas.
Desde Madrid, un fortísimo abrazo.
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