Es muy justo el hacerle un reconocimiento a toda esa clase de jugadores, que a lo largo de su vida deportiva, dejó esa gran impronta en todo el entorno del club, en los técnicos, en los compañeros y sobre todo en esa afición que domingo tras domingo estuvieron a su lado, eso es muy importante y si además, en todo ese tiempo, su comportamiento ha sido de un nivel diez, entonces ya lo tienes todo ganado, y de por vida serás siempre muy recordado, el ejemplo que uno debe siempre dejar, es ese que te hace ser cada día más grande, y por tu gran disponibilidad en el cariño hacia esos colores, eso nunca quedará en el olvido.

Hoy le quiero dedicar unas líneas llenas de cariño a un gran chaval, que un día decidió, vestir los colores blanco y azul del equipo de los belmezanos, nuestro Recreativo Belmezano, ahí estuvo año tras año, defendiendo con honor esa digna camiseta, todo un tiempo de amor y cariño a sus compañeros, atendía como POPI, pero muy conocido en el ambiente futbolístico de nuestra comarca, un futbolista con una gran planta física, y con una gran calidad técnica, con mucho oficio, él ya había recorrido otro clubs y eso se le notaba, ya que su experiencia era un alto porcentaje importante en esa zaga, ahí en la parte de atrás, su trabajo encomiable, fuerte, rápido y con una gran zancada cuando salía desde atrás, su subida a los córner, era un complemento muy importante en su juego, por arriba iba de cine y por abajo era todo un valladar, su colocación en el campo siempre exquisita, como decía antes, mucho oficio, y eso se aprende con la práctica de los muchos partidos jugados, en su apartado debo decir, que cuando el futbolista le gusta el fútbol, eso se deja notar y mucho, atento a todo el juego que se desarrollaba a su alrededor, en su posición de central, era un gran jefe de esa área, lo mismo lo hacía de lateral, su posición en el terreno de juego le hacía ser un jugador muy importante para su equipo, y se compenetraba con sus compañeros de una manera magistral, muy generoso en su fútbol, compañero, trabajador y muy comprometido con la camiseta que defendía.

POPI, en todos los años que estuvo en este club, supo marcar su territorio, era un futbolista muy regular y siempre hablando y participando junto a sus compañeros, hacía equipo constantemente, su aportación en todos esos años fue muy importante, y su recuerdo, siempre lo tendremos presente, ya que su trayectoria la dejó en un escalón muy alto, por su gran nivel futbolístico.

Hay jugadores que hacen equipo, jugadores que se quedan siempre en las retinas de todos aquellos que tuvimos esa gran suerte de poder disfrutar del fútbol que desplazo, en este estadio del Juan Cortés Mora, como en esos campos por donde dejó patente la calidad de futbolista que fue, ahora que ya está en su vida laboral trabajando y llevando esa vida de relax, aunque matando el gusanillo en esos partidos entre amigos, sólo decirle a este pedazo de jugador, gracias MANUEL ANGEL CUENCA GUTIERREZ, por todo lo que nos diste vistiendo esa bonita camiseta, gracias de todo corazón POPI.
Desde Madrid, un fuerte y cariñoso abrazo.

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