Que gran logro es el trabajar de una forma desinteresada en pro de hacer un trabajo de unión, buscando siempre esas raíces que al juntarnos de nuevo florecen, son momentos insustituibles, cuando has nacido en un pueblo blanco, abierto a la comunicación, cuando esos vecinos siempre fueron parte de la familia, cuando fuiste muy feliz, a pesar de las duras temporadas, de falta de trabajo, cuando de niño y niña recorrías todo tu pueblo disfrutando de todo lo que él te ofrecía, y cuando en esas fiestas disfrutabas muchísimo, al llegar ellas, de verdad todo esto siempre se quedó en las retinas y en las memorias de todos aquellos que tuvimos que coger aquél tren camino de los nuevos destinos, ese tren que nos hizo a muchos llorar,cuando al pito de salida de nuestra estación, te dejabas atrás tantos recuerdos, tanta vida junta, y tanto cariño a esos lugares que ya siempre pertenecerían a tu pasado y a tu vida.
La vida es dura, y como no podía ser de otra forma, había que buscar un nuevo horizonte de vida, un trabajo que mantuviera la estabilidad económica de la familia, el éxodo en la década de los sesenta setenta, fue para Belmez muy importante, muchos de sus hijos, cruzaron fronteras, y en el interior de este país, se situaron, Barcelona,Madrid, Valencia y Alicante ,acogieron a tanta gente buena de este nuestro gran pueblo.
Como siempre la nostalgia de nuestros recuerdos, siempre fue un constante recuerdo de nuestras calles, de nuestros cines de verano e invierno, de nuestro lugares de concurrencia y eso en el día a día se hacía muy duro, pero había que seguir para adelante, y bueno en vacaciones volver de nuevo a ese rincón que tanto todos queremos, toda esta morriña,la sentíamos al volver a esa ciudad donde vivimos, el intentar conexionarnos y entre todos buscar la forma de unirnos mas y mas, y bueno con ese talante y ese generoso esfuerzo, se empieza a gestionar el crear una asociación belmezana, donde desde ella, estar todos juntos y revitalizar ese cariño a ese pueblo que nos vio nacer, Madrid, encontró a Juan Peñalta y a otros belmezanos y se fraguo esa feliz idea y la verdad, nació con mucha fuerza y ahí estuvimos y estamos aún ,juntándonos y revitalizando las raíces y costumbres de ese bonito lugar.
Después de un tiempo, nace esas inquietudes entre esas personas que con su trabajo y entrega, hicieron posible,la creación de esa gran asociación amigos belmezanos de Cataluña,ya llevan XX años, realizando toda clase de actos, de los que muchos hemos tenido la oportunidad de estar junto a ellos, un trabajo exquisito, les fue mas difícil que a nosotros en Madrid, por la distancia tan grande que hay en toda la provincia catalana, pero a pesar de eso ,ahí han estado y están, en esa bonita asociación que tanto ha dejado de amor y cariño a su pueblo.
He conocido a muchas de esas personas que han estado ahí trabajando y trabajando, personas que su trabajo era altruista y generoso en beneficio de esa gran sociedad, todos ellos y ellas, que acudían a esos actos, todos aquellos y aquellas que colaboraron en esas grandes juntas directivas, esas personas que desde muy lejos se acercaban a estar junto a ellos en ese día grande de esta asociación en ese pueblo, de Vilanova del Cami, ahí cerquita de ese gran pueblo donde viven un nutrido grande de belmezanos, Igualada, todas esos belmezanos que desde diferentes cargos en esa junta directiva, dignificaron su trabajo en pro de esta asociación y de su pueblo, Belmez, a todos los socios y amigos que estuvieron ahí y siguen estando ahí, y como no podía ser de otra forma, esa conexión con Belmez, siempre estuvo de referencia ,en esa comida de hermandad, las autoridades locales de Belmez, en representación del pueblo, esos alcaldes y concejales acudieron para estar ahí junto a ellos, de la misma manera que lo hicieron en Madrid y en Córdoba, en esa asociación casa de Belmez en Córdoba.
Ya quiero terminar, agradeciendo el trabajo inconmensurable por parte de todos vosotros, los que hacéis posible que esta entrañable asociación siga con esa fuerza y cariño hacia su pueblo.
Desde Madrid os envío el mayor de los abrazos que os pueda dar, y deciros que me siento muy orgulloso de todos vosotros.

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