Cuantas personas a lo largo de la vida deportiva de nuestros pueblos y comarcas, han estado ahí, trabajando y trabajando para darle lo mejor de ellos, por esas camisetas que en esos momentos defendían, en esta parte de nuestra provincia, aquí en el Valle del Guadiato y muy cerquita el valle de los pedroches, los que ya tenemos una edad avanzada, no podemos olvidarnos de aquellos duelos ,en esos partidos amistosos y de competición, en esos años duros donde el material deportivo escaseaba, y esos balones, que se les juntaba para cerrar esas costuras con ese sebo, y bueno aquella correílla, que al rematar de cabeza si la cogías en esa posición, te dejaba marcada la frente, eran tiempos de aquél automotor ,de esa línea del ferrocarril de vía estrecha, que pasaba por nuestros pueblos, a veces los trayectos se hacían en aquellos saures, bueno un sin fin de situaciones que les tocaron vivir alguna vez a muchos jugadores, hoy quiero homenajear a dos personas, dos hermanos que desde pequeñitos les gustaba el fútbol, y veía a los Mateos Quirós y otros grandes jugadores de ese club, de ese pueblo cordobés, el C.D, Pozoblanco, ANDRES EL MARUSA y su hermano SANTI, de verdad ante estas dos personas me tengo que parar un poquito, porque todo lo que le dieron al club de su pueblo, es inagotable, cuando uno se pone esa camiseta blanca con su logotipo que dice muy claro el pueblo que representa, eso era para ellos algo que nunca olvidaron, fueron muchos años defendiendo ese escudo por ese valle de los pedroches, Córdoba capital, Valle del Guadiato, grandes partidos ante el C.D. Peñarroya, y también ante el Recreativo Belmezano C.F., Hinojosa, Villanueva del Duque, Villanueva de Córdoba, rivalidad total, y otros pueblos colindantes, en todo ese tiempo de jugadores, ellos de dejaron el alma por sus colores y aparte de ello, los dos hermanos dejaron el pabellón en lo más alto, cuando tuvieron esa oportunidad de vestir esa elegante camiseta, camiseta que en otros tiempos ,también tuvimos esa gran oportunidad de defenderla con el amor y el orgullo que ello merecía.
Andrés y Santi, cada uno en su exposición fueron esa clase de personas amante del fútbol local, ellos son referentes muy importantes en la vida deportiva pozoalbense, ellos dos, siempre estarán y están en la actualidad en el recuerdo de todos los que como decía antes, vestimos esa digna camiseta.
En la vida hay momentos irrepetibles y los vividos por estos des hermanos, ha sido muy grande, por este club pasaron excelentes jugadores a lo largo de su vida deportiva, muchos, muchos y muy buenos algunos, pero el sentimiento, el arraigo, la disciplina,el compromiso, y la humildad de ellos, esto, los que hemos tenido la oportunidad de verlo, es algo que nunca olvidaré, el tiempo de Santi, como directivo de este club, dejó una patente inolvidable, siempre pendiente del futbolista que no le faltara nada, un trabajo impagable en esos años que tuve la oportunidad de estar en ese equipo, de su hermano Andrés, que vamos a descubrir ahora, si su historia con este club, es todo entrega, bondad, sacrificio y orgullo, además Andrés, es como he comentado ese referente en este club, como CARMONILLA lo es y fue en ese VILLANUEVA, estas personas las debemos de cuidar, nos han dado mucho y sin desmayo y su principal virtud, ser siempre la misma persona con el paso de los años, esto para mí se llama, humildad, bonita virtud que engrandece a las personas que lo llevan en su interior.
Ya termino, diciendo, que Andrés y Santi, son dos personas a las que aprecio de todo corazón y que fueron muy importantes en mi etapa deportiva defendiendo a ese club que tanto quiero, dos referentes de cariño y respeto, dos personas simplemente maravillosas, felicidades a sus familias por tenerlos con vosotros.