7 de marzo de 2017 | Daniel Solano Sújar
El utillero, una labor impagable
El utillero, una labor impagable
En el mundo del balompié, en nuestro fútbol, nacional, regional y otros niveles ,futbolísticos, la figura de esta persona es muy importante en todo lo que lleva la presencia de un equipo en el terreno de juego, hoy con la cantidad de prendas deportivas y con los gustos de los jugadores de turno, hacen que estos profesionales tengan esa agenda para que a ningún futbolista le falte de nada, hace unos años, esto era impensable, sólo con una saca, donde estaban todos los artilugios, de ahí se sacaban y se colocaban en esas puntillas clavadas en el yeso de ese espacio, y los jugadores se iban vistiendo y colocándose ellos la zamarra que el entrenador le decía que deberían ponerse.
Hoy le quiero hacer un pequeño reconocimiento en homenaje a ese trabajo arduo pero muy importante, en los años sesenta el utillero del Recreativo Belmezano, jefe de la zona de los vestuarios, fue mi tio ADOLFO ESTEPA, cuantas veces me llevaba al campo en aquellos partidos ante equipos de Córdoba, entre muchas de las tareas era el recoger al árbitro que llegaba por la mañana en el tren correo de Córdoba, y estar con él hasta la hora de partido, algunas veces en las cantinas de la estación se entretenían y bueno el colegiado, el vino de pitarra le hacia sentirse muy bien.
Bueno a través del tiempo, la vida pasa y pasa y el Recre de nuevo, vuelve a estar inscrito en la federación cordobesa de fútbol desde el año 1974, hasta la actualidad, como decía al principio de este escrito, la figura del utillero, ha sido muy importante, el tener todo esa vestimenta controlada, llevando el control de todos los balones, y demás utensilios que hacen falta en un partido, el tenerlo todo preparado para el entrenamiento, el que esa ropa magistralmente lavada y atendida ,era un labor muy eficaz, pienso sinceramente que todas estas personas que a lo largo de sus años, tuvieron en sus manos todo ese control para que a ningún jugador les faltara de nada, no sólo vestimenta, también ese botiquín con todo lo que se puede tener,para cualquier incidente que pudiera ocurrir, de verdad este es un gran trabajo, que parece que es muy fácil, pero no es así, ese trabajo de utillero, es un complemento muy arraigado al vestuario y es una parte importantísima de apoyo logístico al equipo.
Por eso estoy en la obligación de agradecerle a estas personas, que se dejaron el alma en esos trabajos de control y ordenamiento de todo el vestuario del Recreativo Belmezano, desde estas líneas llenas de cariño hacia ellos, sólo puedo decir que nunca dejaré de nombrarlos, ya que ellos marcaban los mejores goles de ese vestuario, cuando veías salir al equipo uniformado con esa transparencia y elegancia, gracias a ese inconmensurable trabajo de todas estas personas que se desvivieron por ese equipo nuestro.
Gracias de todo corazón a todos, Fernando Quintana, Valentín Cano, José Moreno, y a todos los demás que fueron celosos guardianes de todo ese vestuario de nuestro Recreativo Belmezano.
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