Cuantas personas son muy agradecidas y en momentos claves solucionan esos ratitos de fútbol que muchas veces se dieron en la vida deportiva del pueblo de Belmez, no todo fue un camino de rosas, no todo fue siempre tener todo adecuado al momento no todo fue el llegar y tenerlo todo resuelto para empezar a jugar ese partido deseado, ese amistoso con nuestros pueblos cercanos, esos y aquellos partidos de veteranos que en un momento salían para jugarlos, con motivos de fiestas y en un periquete se hacia esa lista, ahí el maestro de siempre, era nuestro amigo y excelente persona Antonio Cobos, a la invitación cursada, Antonio en un pis pas, nos juntaba, y allí íbamos a pasar ese rato, y la verdad que son esos partidos que nunca dejas de recordarlo.
Hoy quiero hacerle un reconocimiento a uno de esos chavales que su ilusión era muy grande el estar ahí junto a los más mayores y poder jugar esos partidos amistosos , su ilusión era patente, y con el mucho trabajo que tenía en ese bar de sus padres, el siempre tenía ese hueco para bajar al campo de fútbol, y estar en ese momento que se le llamaba, aparte del tiempo invertido en sus estudios, y la verdad nunca dijo que no podía ir, por eso siempre le agradeceré a esta clase de personas que en silencio siempre hacia grupo, sé que él era inmensamente feliz en esos noventa minutos de juego y su esfuerzo era un claro ejemplo de una entrega y una arraigo a esa camiseta que en ese momento defendía.
Aunque eran partidos amistosos, siempre había esa lucha y en esa entrega, y en esto debo de decir que al colocarnos los dorsales, este jugador siempre aceptaba la misión encomendada por el míster de turno, en este caso, el chato, nuestro Antonio Cobos.
Isidoro Borrallo Jiménez, a pesar de ser ese buen ayudante en ese bar de sus padres cuando joven, supo paralelamente aprovechar esos estudios de los que hoy se siente muy orgulloso, el deporte y los estudios deben de compaginarse siempre si se puede, una persona deportiva es un acicate muy importante para conseguir esas metas deseadas, y cuando una persona se forma en un ambiente de trabajo, viendo a diario el espejo de sus progenitores, entonces tienes mucho ganado.
No sólo los jugadores que han estado en grandes equipos, son los más importantes, para mi esta clase de chavales que se unían en un momento para jugar ese partido apalabrado, eran los verdaderos héroes de que el fútbol de Belmez, siguiera vivo, ya que en grandes momentos fueron parte importante de la vida e historia de ese equipo de veteranos que en muchos partidos dejaron ese sabor alegre en esa tarde o mañana deportiva.
Es muy gratificante para mi persona el poder hacerle este pequeño homenaje de cariño a todos ellos y en especial al mencionado ISIDORO BORRALLO, ya que en todo momento estuvo ahí cuando se lo pidieron.
Termino agradeciéndole ese cívico comportamiento, cada vez que se le solicitó jugar ese partido y yo que viví en algunas ocasiones algunos de estos partidos, decirle ,gracias Isidoro por todo lo que nos diste y nos regalaste, aparte siempre de esa digna educación que nos mostraste.

---

<< Volver a Daniel Solano Sújar