Que grande es en la vida el haber tenido la gran oportunidad de convivir esos años de niño, de adolescente y ya de mayores, de conservar esa amistad ,que nace en ese pueblo blanco en el corazón del alto valle del guadiato, un rincón para nunca olvidar ,y la verdad que es así, este pueblo blanco llamado Belmez, sufrió en su adentros ese terrible éxodo, se fueron muchos belmezanos pero nunca dejaron de sentir, esas raìces y esas costumbres, que afloran en esos lugares por donde viven, por eso aunque uno este fuera, el belmezano sigue sintiendo a su pueblo en lo mas dentro de su corazón.

Ese amigo que desde pequeñito salio de su pueblo, trabajando en el norte de este país, bajando continuamente hacia este lugar, era la misma persona, que desde pequeñito abría su puerta falsa y ya estaba junto a nosotros, jugando en la calle, tiempos de niños que fuimos muy felices, sin tener mucho, con nuestros padres emigrados en esa Alemania, tiempos de emigraciones, mientras nosotros íbamos creciendo, y la verdad tener a mi amigo Paquito Moreno, Paquito Jeréz, era un placer, la vida pasa y bueno cada uno encauza su vida por otros derroteros, y bueno, uno siente una inmensa alegría, al ver un partido del Recre, en mis visitas a mi pueblo y preguntar por un jugador que en ese partido jugaba de centrocampista por ambos lados, muy trabajador, y con una calidad en el toque impresionante,dije ¿quién es?, y un amigo me dice, PACOVI, Francisco Moreno Sereno, el hijo de Paquito Jeréz, que alegría sentí en ese momento, de verdad cuando ves a un futbolista que se entrega en los noventa minutos, que durante el partido es muy generoso en el esfuerzo, que lleva mucho peligro en sus piernas y que sabe administrarse ese esfuerzo y su fútbol lo hace fácil, con la cabeza levantada, entonces digo,”chapeau”, pues esto es mas o menos, bajo mi punto de vista, veía en esa forma de jugar a este bello deporte, decir también, que su técnica era una cualidad muy importante, eso lo ha dejado demostrado en ese futbol sala, en esos espacios pequeños y como la tocaba, Pacoví, es esa clase de muchacho abierto, amigo de sus amigos, siempre está intentado colaborar con las raíces de su pueblo, su carnaval, su fútbol, sus asociaciones a las que pertenece en las que trabaja por darle al Belmez ese realce necesario, costalero, en la banda de música tocando esa trompeta, y como no podía ser de otra forma, su afición a los toros, ese gusanillo, que ya le ha hecho visitar esta monumental plaza de toros de Madrid, sin olvidarnos de ese arraigo a su Real Madrid, cuantos viajes ha hecho al foro de Madrid, y desde esa grada animar a ese club que lleva en su corazón.

Pacoví, me satisface mucho que sea muy amigo de mi hijo Dani, la saga de la amistad sigue uniendo a los apellidos Moreno-Solano, y para mi es una gran alegría, que ellos continúen esa bonita amistad, como sus padres la siguen manteniendo y dándole gracias a Dios por ello.

Ya para terminar decirle a Pacoví, gracias por esas grandes tardes que nos diste con esa camiseta que tanto queremos muchos belmezanos, esa blanca y azul que tanto sentimos, y nos llega al alma, enhorabuena por esa gran compañera de viaje que tienes, enhorabuena por esa preciosidad de hija y recibid, tanto tu como Ana, mi mas sincero abrazo de corazón, y reitero las gracias, diciendo, fue un placer verte en ese estadio, con la camiseta de un gran club, como nuestro Recreativo Belmezano, Pacovi, gracias por lo que nos diste y nos regalaste.

Desde Madrid, un abrazo enorme, pedazo de futbolista.

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