A lo largo de la gran historia deportiva de este club, pues habido jugadores de todo tipo, jugadores que en tiempos difíciles, aportaron todo de ellos para los demás, y me refiero a épocas donde la situación económica en los años cincuenta, era tiempos muy difíciles y algunos no tenían mucho para llevarse a la boca, y entonces, otros compañeros les ayudaban a salir para adelante, jugadores que terminaban sus duras tareas en el interior de la mina, y cansadísimos, bajaban a ese campo de fútbol, a entrenar bajo la dirección del nunca olvidado Cecilín Cascos, esa persona que a pesar de lo bien que jugaba al fútbol y ese buen trato que tenía con el balón, era un experto pedagogo e hizo de ese ramilletes de jugadores, un equipo piña, un equipo solidario y un equipo que supo con todo respeto dignificar esa camiseta de nuestro Recreativo Belmezano, con ellos empezó todo, Cantero, Sierra, Pazo Daza, Antoñin Fernández, Pepe Domínguez, Bravo, Quinto, Cabrera, Germán, José, Lolo, Pedrín, Muñoz, Del Rey, Rivera, Perico Carmena, Pepin de las Nieves, Antonio Carmona Tomaso, a todos ellos, gracias por el tesoro que nos dejaste.

La vida sigue y en Belmez, después mas tarde de nuevo, surge ese movimiento futbolístico, pero ya federado, desde ese preciosa época hasta la actual, un sin fin de historias de grandes recuerdos, no ha sido fácil, el esfuerzo ha sido muy grande y nos debemos todo de sentirnos muy felices por seguir en esa línea de trabajo y nuestro RECREATIVO BELMEZANO, se asoma en esas páginas deportivas de nuestra provincia, domingo, tras domingo.

Siempre le agradeceré y nunca me cansaré de decirlo, esa cantidad de chavales que se vistieron esa elástica blanca y azul, y de verdad ante todos, me quito el sombrero, el otro día uno de ellos, me agradecía esas palabras que le había dedicado, y me decía que estaba muy contento, le respondí, que era muy justo, y que esas líneas de reconocimiento se las había ganado a pulso, decir también, que esto es posible gracias a la disponibilidad de ese medio de comunicación, por ofrecernos su periódico digital, y eso siempre se los agradeceré de por vida.

Pues hoy, por derecho y obligación moral, estas líneas que a continuación relato ,es para hacerle ese reconocimiento más que merecido a esta clase de jugadores, que siempre dejan ese hueco difícil de llenar, cuando lo dejan o cuando cambian de club, ese jugador compañero ,ese jugador que en situaciones de ser el protagonista, muchas veces en claras ocasiones de gol, ha cedido ese balón a su compañero mejor situado para que tuviera ese gran momento de marcar, EDUARDO PABLO MORALES, EDU, como futbolísticamente se le conoce, un interior de ambas partes del campo, con un manejo importante de su dos piernas, trabajador incansable, técnicamente fenomenal, y con una calidad más que sobrada, y en lo humano, muy humilde ,ese es el mejor valor, la mejor virtud que un hombre y un futbolista puede tener, es el ser humilde, a pesar de saber que es jugador importante en el esquema de entrenador ,esto le hace aún ser mas grande.
EDU, es esa persona agradable en el trato, un chico joven, ilusionado con que cada domingo, pueda desarrollar esa gran afición, el estar en el terreno de juego, con esa camiseta que siempre que se la puso, la supo dignificar, eso es la mayor alegría que recibe, cuando en esa alineación su nombre está ahí.

Ya para terminar, quiero decirte que a pesar de lo bien que lo haces en el terreno de juego administrando ese fútbol que llevas en tus adentros, fuera de él, cuando estás trabajando a veces detrás de la barra ,sabes hacerlo con el mismo cariño y trato a los clientes, como lo haces cuando acaricias ese cuero que tantas tardes nos hiciste sentirnos bien al ver ese gran manejo del esférico.

Gracias EDU, por vestir esos colores tan grandes, para todos los que tuvimos en otros tiempos la oportunidad de ponérnosla, gracias por todo el fútbol que nos diste y que de verdad, fue mucho campeón, gracias de todo corazón.

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