Esa es la sensación que me queda viviendo el día a día de mi pueblo. La dejadez, la suciedad el pasotismo y la desidia que se respira por nuestras calles así me hace pensar. Y lo más triste de todo es la resignación que ya hemos aceptado de pleno.
Lo que llevamos de legislatura lo podemos resumir con la frase estrella de los magos o la gente que se dedica al ilusionismo “Nada por aquí y nada por allá” Ni proyectos, ni planes de empleo, ni limpiezas viarias. NADA. Los baches habituales ya han subido de categoría, ya no son baches, son auténticos barrancos, eso sí por parte del consistorio ni una mala palabra ni una buena acción.
Cuando se pide “audiencia” para que te reciba el primer edil el tiempo que suele pasar entre que pides la cita y que te reciba el susodicho oscila entre los dos o tres meses, y yo no sé si este señor entiende que el que va a hablar con él es para tratar un tema más o menos de urgencia, no creo que el que pida una cita la pida para charlar del tiempo que va a hacer la semana que viene no?
Pero lo realmente preocupante es lo que tenemos detrás:
La “feroz” e “implacable” oposición de IU a la que literalmente toman por el pito del sereno, oposición que no ha sido capaz ni siquiera de garantizar que por ejemplo, la residencia de discapacitados cuente mayoritariamente con empleo del pueblo, esto dicho por el coordinador Pedro A. Cabrera, que no lo digo yo. Ahora que hay que acometer las obras del Ayuntamiento y que se estima en un tiempo de ejecución de unos tres años, no me extrañaría nada que los obreros fuesen de pueblos limítrofes y no de aquí. Aunque si así fuese y ojalá me equivoque lo que deberíamos hacer es salir a la calle y paralizar las obras automáticamente.
Para el PP voy a decir lo mismo que hicieron ellos por el pueblo durante cuatro años. “NADA”
No merece la pena.
Capítulo aparte para UPDÑ. Ay mi madre UPDÑ. Se piensa la Sra.- Ruiz que este pueblo tiene memoria de pez. El “logro” más grande que se le puede atribuir a esta señora es hacer que el PP ganase por primera vez (y esperemos que última) unas elecciones en Peñarroya-Pueblonuevo, porque aunque esta señora patalee y se rasgue las vestiduras lo suyo fue un voto de castigo en toda regla, y el pueblo premió su maravillosa gestión dándole el voto al PP.
Ahora la veo haciendo apología de la solidaridad y el socialismo, la misma señora que enviaba a nuestros hijos a Castellón a labrarse un futuro, desestructurando familias e incluso pagando pasajes de ida a aquellas tierras a los jóvenes que cuando ella gobernaba, y siempre según ella, aquí no tenían ningún futuro y había que buscarse el plato de lentejas fuera de aquí. Acuérdese señora, porque yo si me acuerdo.
La misma que ahora clama al cielo por la subida de impuestos municipales, subida que por otra parte, no implica más de 80 céntimos si hablamos de las tasas más elevadas, aquella en que su mandato subió el IBI hasta en tres ocasiones.

Si el futuro no cambia lo tendremos mas negro que el carbon que otra vez nos dio la vida.

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