En esta larga vida deportiva, los que hemos estado ahí pendientes de ese bello deporte del fútbol, hemos podido observar, la calidad de tus compañeros de lucha en la defensa del equipo, que en ese momento te tocaba defender, y esa espaciosa vida, pues hemos conocido de todo, jugadores importantes, jugadores recelosos y menos comunicativos, jugadores altivos, jugadores humildes, estos eran mi preferencia, jugadores que eran compañeros dentro y fuera del terreno de juego, y la verdad jugadores imprescindibles, para mí son aquellos que son los verdaderos triunfadores siempre, esa calidad de jugador, que es muy respetuoso con todos los estamentos del club donde juega, ese jugador que hace día a día vestuario, ese jugador, obediente y que nunca crea conflictos, ese jugador que sabe que tiene un puesto en el equipo y que acepta ese sitio en el banquillo, cuantos grandes jugadores salieron de ahí, cuantos buenos jugadores se forjaron en ese espacio y cuantos buenos jugadores dejaron muy claro su comportamiento y su cariño hacia su club en esos duros momentos, ahí es donde se demuestra claramente quien es el mejor, y cuando se le da esa oportunidad deja el pabellón en lo más alto, a cuantos le ocurrió esto, las alineaciones de los entrenadores son en consecuencia de su estrategia, eso no quiere nunca decir, que los que juegan son los mejores, no, eso nunca, cuántas veces hemos comentado el error del entrenador en dejar fuera a mas de un jugador que merecía ser titular, a mi me paso en mi etapa de jugador y la verdad, que por mi respeto y mi educación deportiva siempre estuve al lado del míster, su experiencia, muchas veces equivocadas, dejó muy claro su error, pero eso no es acicate, para yo encararme con él, por eso siempre digo, que el banquillo forja al jugador y desde ese espacio, cuando crees en tus posibilidades, nadie te las podrá quitar, en ese salto ,saldrá ese fútbol que llevas en tus entrañas y eso no se puede obviar.

Hoy quiero hacer un homenaje grandísimo a un chaval, joven, que por donde pasó dejó ese gran recuerdo, su honestidad, su educación deportiva, su talante y su forma de compartir vestuario, hicieron de él esa persona, que uno nunca olvida, un futbolista diez, como a mí me gusta llamarles a todos estos muchachos, su paso por fútbol local, su paso por el C.D. FUENTE OBEJUNA, ese tiempo en ese pueblo mellariense, le hizo ser muy grande, sus compañeros lo adoraban, y él como es esa clase jugador humilde, con ese semblante de una persona siempre muy educada, ese lateral derecho, esa banda ,sabia la calidad que este jugador, un futbolista de un alto nivel, su parcela siempre muy bien cuidada y su fútbol transmitía seguridad y templanza, un lateral como la copa de un pino.

Hace años que llegó al Recreativo Belmezano, muchos años vistió esa camiseta la blanca y azul, y como la dignificaba cada vez que se la ponía, siempre acudía a sus entrenamientos, nunca faltaba, siempre atento a las indicaciones de los entrenadores, todo el tiempo que estuvo en este club, supo ganarse el respeto y la admiración de sus compañeros y de toda la junta directiva, aparte del cariño de la afición belmezana, FRANCISCO PAREDES, un futbolista con unos registros enormes, siempre me gustó esta clase de jugadores, porque ellos siempre hacen piña, siempre están ahí al lado de sus compañeros de equipo y son esa clase de personas, que merece mucho la pena conocer, el mundo del fútbol es muy grande, y abarca a muchos futbolistas de distintas maneras de concebir este bello deporte que tanto amamos, y aparte de esos grandes genios, que ya nacen así, me gustan mucho esos futbolistas que se hacen muy grandes desde esa forma de entender el fútbol desde esa posición, esos siempre estarán a mi lado, esos hacen a diario desde su respeto hacia todo lo
acontecido, el mejor servicio al fútbol local y nuestro FRANCISCO PAREDES, ese pedazo de futbolista, siempre estará en el cariño de todo el pueblo de Belmez, que sentimos esos grandes colores, y termino diciéndote amigo PAREDES, que fue para mí un honor verte vestido con los colores representativos de mi pueblo y lo bien que siempre lo dignificaste, gracias FRANCISCO PAREDES, por todo lo que nos diste y que fue mucho.

---

<< Volver a Daniel Solano Sújar