De verdad, me siento muy feliz con el equipo de la editorial de este periódico digital e impreso, por la delicadeza que muestran siempre en atender mis escritos, escritos que me salen del corazón y que pienso que son muy justos en esas reivindicaciones y reconocimientos hacia todos los hombres, mujeres de nuestra comarca, e instituciones, sociedades culturales y religiosas, ellas y ellos son parte muy importante en la vida social de nuestros pueblos y este periódico siempre está ahí en esa gran disponibilidad de aceptar de una manera muy especial todo lo expuesto en relación a lo comentado.

Bueno, seguimos con este deporte del fútbol y vamos a seguir en esa línea de agradecer a todos esos muchachos, que en su día fueron muy felices en poder vestir esas dignas camisetas de esos dos grande clubs, el Peñarroya C.F. y el Recreativo Belmezano, hoy quiero hacerle ese reconocimiento a uno de esos chavales que vistió esas dos grandes camisetas la roja y la blanca y azul del fútbol representativo de estos dos pueblos deportivos, me siento muy orgulloso de estos dos clubs.
Bueno, hoy al ver la foto, diréis, que parece un modelo, reúne unas cualidades muy importantes para ser un pedazo de futbolista, es agradable en el trato y siente el escudo que se ha puesto en muchas ocasiones de una forma genial, su altura le permitió ser un gran central, sabía donde colocarse y era todo un valladar por alto y por bajo, nunca dejó de sacar la pelota juzgándolo y fue una pieza muy importante en el engranaje del equipo de su pueblo, la verdad que FRANCISCO MURILLO NUÑEZ, nuestro POLONIO, es todo un ejemplo de persona, graduado en nuestra politécnica, formado y sus genes de una gran familia belmezana, correcto y con una
educación exquisita, cuando en nuestras tertulias futboleras, en esos maravillosos ratos, hablando con mis amigos y exjugadores de la talla del maestro Antonio Cobos Talaverano, forjador de muchos chavales y que gracias a su sapiencia, enseño de una manera magistral a todos esos muchos chavales, su labor en el Recre, Infinitas por eso sus apuntes en esas tertulias, se escuchan muy atento y siempre son muy agradables todos esos comentarios suyos sobre ese mundo deportivo belmezano.

Al hablar de este jugador Polonio, siempre me viene a la memoria, esos partidos suyos, con esa comentada calidad, su potencia y su estatura le hacia ser acreedor de un jugador muy importante, me gustaba como se dirigía a sus compañeros en todo momento,que humildad, que educación en el trato con sus amigos y compañeros, POLONIO, es un referente de nuestro Recreativo Belmezano, y ha dejado ese sello inigualable que todos esos grandes jugadores manifiestan en esa vida deportiva defendiendo los colores que tanto queremos los belmezanos.

Polonio, sigue en su vida social, dando ejemplo de un comportamiento cívico ejemplar, en sus muchas tareas, atiende a sus amigos a través de ese trabajo detrás de la barra, y la verdad que parece todo un perfecto barman, con el glamour y la buena sintonía que ofrece en esas jornadas de trabajo.

Siempre potenciare esa forma de tratar a las personas, con esa dulzura y ese saber estar, para mi es muy importante la educación, y una persona educada siempre tiene las puertas abiertas en cualquier ambiente, FRANCISCO MURILLO NUÑEZ, Polonio, es de esas personas que al conocerlas ,te llega, como decía al principio, de pequeño tuvo sus pinitos y tuvo esas pruebas futbolísticas en un gran club, y siempre dejó esa huella, como mil veces, con su calidad, con su forma de ver el fútbol, con su gran disponibilidad y esa disposición acompañada de esas grandes virtudes, ese área donde su fútbol se desarrolló, en esta ciudad de Madrid, con todo lo que aporta, tanto técnica, como estrategia, con esa envergadura y con esa calidad en sus piernas, hubiese sido un central de élite, porque aparte de la calidad técnica, aportaba esa disciplina deportiva muy importante para cualquier entrenador.

POLONIO, es un chaval belmezano, como muchos otros, que siempre estarán en la historia deportiva de ese club, que tanto amamos los belmezanos, nuestro sentimiento, nuestro RECRE.
Gracias Polonio, por todo lo que humildemente y que fue mucho, nos diste.

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