Nunca dejaré de agradecer enormemente, la eficaz labor de este medio de comunicación, Infoguadiato.com, por la continua disposición en atender las consultas y los escritos enviados para ese medio y poder plasmarlo en su faceta diaria, así de esta forma el poder hacerle el reconocimiento a esa clase de personas, que a lo largo de su vida deportiva, dejaron ese sello entre todos aquellos que tuvimos esa gran suerte de compartir con él dulces momentos deportivos, en un palabra, mero merecedores de ese meritorio reconocimiento y que son compartidos por muchas personas y pienso sinceramente que lo seguiré haciendo con todo mi cariño, son muchas personas las que son claros ejemplos vivos, de esa entrega y han sido parte muy importante en la vida deportiva de nuestros pueblos y poco a poco lo iremos sacando y agradeciéndole de todo corazón, todo ese esfuerzo desmesurado en pro como he dicho antes, por el deporte local.

En la vida deportiva de Peñarroya Pueblonuevo y de Belmez, siempre han aparecido personas que se nos quedaron muy adentro, en cada barrio y en cada calle de estos pueblos mencionados, aparecían chavales que aportaban una calidad asombrosa y fueron parte importante en la historia del fútbol local, la mayoría vistieron los colores rojo y azul del Peñarroya C.F., y la blanca y azul del Recreativo Belmezano, habido muchos, otros se forjaron en distintos equipos de aquellas épocas, pero todos siempre los recordaremos por esa calidad que nos dejaron en cada momento, hoy me toca hablar por méritos propios de una persona excelente, tuve la suerte de compartir con él, momentos futbolísticos y su calidad era asombrosa, no he visto en mi larga vida deportiva, un jugador con la calidad de ese regate en seco, ese dribling por la derecha que le hacía ser un jugador muy difícil de parar, además muy valiente y comprometido, y con esas ganas de nunca perder, su meta era ganar y ganar y en el terreno de juego lo pudimos comprobar en esos nunca olvidados partidos de su STOP, ese club que tan buenos jugadores sacó, y ahora aprovecho para engrandecer la enorme labor de un hombre que se entregó en cuerpo y alma en que este club, estuviera en lo más alto, el amigo PEDRO, nunca dejaré de agradecerle ese trabajo en pro del fútbol local.

Como iba diciendo, ese jugador que en sus años de fútbol, defendió con todo honor la camiseta de su Recreativo Belmezano de una forma magistral, reunía, todo eso que debe de tener un buen futbolista, entrega calidad, sacrificio, compañerismo, humildad y generosidad con el compañero, y una virtud importantísima en un futbolista, respetuoso con su entrenador y respetuoso con sus compañeros.

De los primeros partidos que jugué con él, fue en Posadas, me quedé anonadado, yo estaba en la parte de atrás y en ese césped, pude observar la calidad de ese pedazo de extremo y esa pegada con ese toque, que al darle al balón como hay que darle, hace un ruido seco y queda en ese ruido la calidad del jugador.

Fue un partido bronco y fuerte en disputa, perdimos 2-1, pero se dejó en pabellón muy alto, como así al finalizar el partido, saludé a un compañero del servicio militar que estaba en el campo y en ese momento era jugador del Betis, ALABANDA, en ese partido pude comprobar por propia experiencia la calidad y el pedazo de jugador que era y lo sigue siendo, porque un futbolista toda la vida lo es, ISIDORO CUENCA, nuestro LIPA, como cariñosamente le hemos llamado alguna vez a esta excelente persona.

En esa cuenca minera en cada etapa habido siempre grandes futbolistas, nunca dejaré de acordarme de ellos, Vicente, Sánchez, Juli, Paquito Coronado, Antonio Caballero, Turiel, Biri, Manolo Esquinas, Molina, Aranda, esos jugadores del STOP, algunos tristemente fallecidos, pero nunca olvidados, Fernandito los hermanos Calvete, Serafín, el Puilla, Torres, Eusebio, Alcalde, Enrique Balsera, Hilario, el Paria ,el Pirula, de otros tiempos, pero no olvidados, y bueno tantos y tantos que se dejaron el alma en la defensa del fútbol de esos dos grandes pueblos.

Isidoro Cuenca, viene a las páginas de este medio de comunicación por pleno derecho, su fútbol creó escuela, por todos su conceptos, a veces me acuerdo y digo, si estos chavales caen en una ciudad grande, donde los partidos son seguidos por los típicos ojeadores, cuanto de ellos no hubieran triunfaron en grandes equipos de este país, la calidad demostrada a lo largo de sus vidas deportivas, fueron claros ejemplos de cómo hay que jugar a este deporte llamado fútbol.

Isidoro Cuenca. Sólo decirte que me siento muy orgulloso de haber compartido momentos futbolísticos y personales contigo, y te agradezco de todo corazón ese esfuerzo que siempre pusiste en la defensa de la camiseta que tuviste la oportunidad de vestir, en especial esa nuestra de nuestro Recreativo Belmezano

Grande ISIDORO, grande, muy grande.
Un fortísimo abrazo amigo.

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