Siempre he pensado y he intentado ser una persona que colaborara siempre y si podía, ayudar a las personas que lo necesitaran, de verdad eso siempre te deja muy satisfecho y a la vez en tu interior una paz grandísima contigo mismo, pues esto siempre lo he visto reflejado desde los años que gracias a Dios lo llevo conociendo en un buen belmezano del que me siento muy orgulloso de él haber trabajado junto a él en nuestra Sociedad, en esta gran familia de belmezanos en Madrid, MANUEL CABALLERO RIVERA, una buena persona.
La vida como he dicho es muy dura y hay momentos de que a veces son insoportables, por el dolor causado, pero bueno todo pasa pero nunca se olvida y siempre ese cariño lo llevas en tu corazón, el amigo y paisano Manolo, nace en Belmez en plena guerra civil, el 29 de Marzo de 1936, con apenas tres añitos pierde a su referencia, a su querido padre, 27 de Marzo de 1939, único hijo contraído con una gran belmezana Teresa Rivera, un durísimo golpe en esta unida familia, su padre una persona muy comprometida con sus ideales y un referente de lucha y entrega en su entrega por los demás. Sólo tres añitos pudo Manolo disfrutar de su querido Padre, años como he dicho muy duros para su madre y él, pero ella con un valor increíble supo sacar a su hijo para adelante, toda su familia, muy querida en su pueblo estuvieron ahí para que no le faltara de nada, Teresa estuvo trabajando durante mucho tiempo en los grifos municipales y era una persona con una sonrisa muy agradable, una educación exquisita, tuve el honor de hablar mucho con ella en Belmez, durante mi noviazgo con mi mujer y después de casado, siempre me preguntaba por mi querida Madre, ya que ellas tuvieron siempre una gran amistad y como he dicho su forma de trato hacia los demás le hacía ser una mujer maravillosa, tristemente nos dejó un 28 de Mayo de 1980, fecha que se quedó grabada para muchas personas que como yo tuvimos esa gran suerte de tratarla.
Manolo con apenas pocos años entra a trabajar como botones en la sucursal de Banesto en Belmez, después de un tiempo de preparación en la sucursal se traslada a trabajar a una sucursal de Almadén, en esos años Manolo era una persona que le encantaba la música y ahí en esa añorada banda municipal del MAESTRO D. ALEJANDRO GALA, aprendió el solfeo y todo lo relacionado con el instrumento que él tocaba, siempre Manolo en sus tertulias sobre esta banda, dijo que fue muy feliz, esos paseos tocando hacia la plaza de toros por las calles belmezanas, esas tardes en el parque en el kiosco de los músicos y esas actuaciones en las ferias de los pueblos alrededores fueron un eslabón fortísimos entre todos los componentes de esa querida, muy querida banda de música, ella sirvió para unir y unir a todos los miembros y desde siempre ellos llevan esa amistad en su mente y en su corazón.
Manolo Caballero de nuevo se traslada a la ciudad de Madrid, a una nueva sucursal, desde allí vuelve otra vez a coger su maleta y se va a esa ciudad manchega de Albacete, ahí conoce a una gran mujer, Pilar y con ella se casa el 15 de Agosto de 1961, tienes cuatro hijos, Maite, hoy doctora en Medicina, Manuel licenciado en Ciencias Químicas, María José licenciada en Ciencias Físicas y Gema licenciada en Economía, tres hijas y un hijo que le han dado la vida a este maravilloso matrimonio. Pasado un tiempo en esa bonita ciudad, otro traslado a una preciosa ciudad Santander, una maravilla de ciudad ,donde son muy felices, otro tiempo que de nuevo vive en y que como siempre hacen dejan esa impronta entre los amigos y compañeros de trabajo, pero la vida sigue y de nuevo vuelve a Madrid, hasta ya su jubilación, Manolo trabajo en Banesto desde el año 1952 a 1993 y de verdad como he dicho dejó en su vida laboral un recuerdo del que yo como belmezano me siento muy orgulloso de él.
Esa actitud dice mucho de la educación exquisita, en el trato que en todos los departamentos supo dar, eso tiene mucha culpa esa GRAN MADRE, que trabajo sin desmayo para que su hijo en su formación no tuviera la falta tan importante como es la de su querido padre y ella dejó muy claro lo que quería para su hijo.
Manolo Caballero, su pueblo siempre fue muy importante para él, como no podía ser de otra forma ingresó en la gran familia belmezana de residentes en Madrid, trabajando como directivo en varias directiva y como Presidente siempre buscó el estar al lado de su pueblo y de su Ayuntamiento, un hombre completamente entregado en esos menesteres su pueblo como he dicho, ha sido a lo largo de su vida muy importante, y su labor muy meritoria.
Manolo Caballero, fue nombrado en pleno del Excmo. Ayuntamiento para ser pregonero de las fiestas en honor de nuestra Patrona la Virgen de los Remedios, un pregón lleno de cariño hacia la tierra que lo vio nacer dejando en esa noche un semblante y una forma de sentir a los suyos de una forma magistral.
Manolo, lleva mucho tiempo como directivo de la Casa de Córdoba en Madrid, dignificando el trabajo en esa Asociación y la verdad es un pilar importante en esa casa de Córdoba.
Termino esa gran labor de esta buena persona y a la vez un belmezano muy orgulloso de serlo, que siempre tuvo esa palabra y ese cariño hacia todos sus paisanos y amigos, gracias Manolo por ser como eres.

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