Hay personas que pasan por las vidas de los demás y por su lugar de origen dejando una huella imborrable, personas que por su forma de ser, su gran saber corresponder siempre a la llamada de la amistad, nunca dejar de dar su mano para todos aquellos que la necesitaran, siempre siendo en sus conversaciones con los amigos, esa persona que deja esa impronta en cada palabra que dice, dentro del contexto y el significado, esa persona que sin querer ella, se hace importante para los que los rodean, en fin una persona de la que siempre diré de él algo que deba hacerle justicia a su forma de ser, han pasado muchos años, quizás demasiados, disfrutamos de él cuando aparece por el pueblo que lo vio nacer, para mí cuando yo era muy pequeño, siempre le tuve mucho cariño, yo apenas medía un metro cincuenta y algo y ya bajaba al campo de fútbol y jugaba partidos en liga contra ellos, y desde entonces siempre le cogí ese cariño del que hablo, me decía vamos Danielillo, que tú vales para esto, y la verdad, quien era un pedazo de jugador en el Atlético Belmezano era él, en ese centro de campo distribuyendo juego sin parar, junto a sus compañeros, Pepe botella, Pedro Paquico, el Toni el Granaino, el Capi, el Lolete, Alberto Navarro, Antonio Tomaso, Pedro Rodríguez, Lechado, Bravo, Alonso, todos con un alto nivel futbolístico.
Antonio Muñoz Serrano es de esas personas que en la década de los sesenta-setenta tuvo que emigrar, han pasado muchísimos años, pero sigue con ese cariño hacia este pueblo que lo vio nacer, y en su corazón está el constante recuerdo de sus amigos ,esos que los echa de menos continuamente, se que cuando viene por este bello lugar nuestro, él es muy feliz, sus recuerdos y su nostalgia le hacen sentirse muy bien junto a sus amigos íntimos, Sebastián Siruela, Antonio Estepa, Andrés Siruela y otros muchos, ellos forman siempre esa piña y verlos juntos en una verdadera delicia, todos con sus mujeres son personas que saben lo que significa la palabra amistad y eso hoy en día es una lotería, de verdad que a todo el mundo le gustaría el poder tener a su alrededor personas que le hacen a uno feliz, y eso si que lo sé, porque los nombrados se desviven para que su GRAN AMIGO, tenga el recibimiento que él y su familia se merecen. Las vivencias de niño y joven nunca se olvidan, y los recuerdos de niñez, fluyen constantemente en el cerebro de todos ellos, fueron tiempos inolvidables, de fútbol, de teatros y actuaciones de aquél grupo LOS ESCORPIONES, que deleitaban en aquellos teatros de las monjas, la rondalla de D. Rafael Narváez, cuantos recuerdos muy bonitos de aquella época, las serenatas y bueno mas y mas…y ahora cuando están juntos y tienen esa gran oportunidad de verse tras los largos años de espera, en cualquier momento suenan los acordes de esa entrañable guitarra y con esas voces magistrales, de nuevo resurge entre todos aquellos dulces momentos, la amistad es muy grande y sincera y eso no hay nada para romperlo, lleva como he dicho muchos años fuera, en ese país de la samba, ahí en San Paulo, frente al Cristo enorme que domina la ciudad, ahí en la Rua Naranho hay un belmezano que sonríe al mirar fotos y ver cintas de vídeos junto a su familia, recordando como siempre lo digo, Belmez, este bello lugar, sólo tengo un deseo y es que sigas Antonio y vosotros siruelas-estepa, manteniendo esa pedazo de amistad que os sale a borbotones de vuestros corazones y que la vida os de mucha salud para disfrutar de esa bella y preciosa amistad.
ANTOÑIN MUÑOZ, sabes que en este pueblo tuyo, te queremos y mucho.

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