5 de diciembre de 2015 | David Vázquez Gómez
Liberales o conservadores
En el último Congreso del P.P. llegaron a la conclusión de auto-denominarse "populares", expresión que nos puede sugerir a "famosos" o a "representantes del pueblo", depende del significado que le den, además de parecerse en su terminología al del "Frente popular", la cual no creo que sean lo mismo.Una vez desgranado el término pernicioso de su segunda sigla, nos fijamos en sus bases ideológicas de liberales y de conservadores, un tanto confusas,ya que sirven para iniciarse en la manipulación de los principios básicos de su electorado y ante toda la opinión pública para conseguir la ansiada mayoría absoluta. En cuanto a la referencia liberal, no entiendo bien a sus militantes de centro, sobretodo cuando este partido está adscrito a los conservadores europeos de Merkel, Cameron y cía. ,mientras que los verdaderos liberales los representan Nick Clegg, Mark Rutte o Donald tusk. Ahora llega a España C's y nos venden la moto en las autonómicas
con la regeneración política para terminar pactando con el mismísimo Psoe de Andalucía, lo más oscuro y conservador de su historia. Miserias políticas es lo que hemos encontrado los votantes liberales andaluces que en su día no quisimos entrar en el juego de la corrupción y es a lo que nos han abocado, un Estado menos libre y más cautivo por quienes han derrochado impunemente a manos llenas. Currantes autónomos y profesionales que querían crecer económicamente dentro de la legalidad; familias trabajadoras y pequeños empresarios que buscaron el amparo de la democracia y la justicia para proteger sus derechos sociales e individuales; y jóvenes andaluces que han sido desahuciados doblemente, de su tierra y de sus vidas, son los que esperan a diciembre para ir a votar contra ese pacto antisocial de seguir ocultándolo todo para que el bipartidismo continúe pervirtiendo la democracia. En definitiva,los liberales clásicos y progresistas
tenemos la obligación moral de erradicar todo intrusismo en política y desenmascarar de una vez por todas a esas mafias que intervienen en nuestras vidas, tanto o más, que aquellos "rojos" leninistas que tanto se critican, porque sino seguirán tachandonos de "neoliberales y capitalistas financieros"los cuales no creemos.
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