Desde que por primera vez me ofrecieron colaborar con dicho periódico Infoguadiato.com, siempre intente contar historias y realidades de la vida cotidiana de nuestros pueblos, de muchas de esas personas que hacen unas labores muy importantes para sus conciudadanos y que las hacen desde la más profunda lealtad a su forma de actuar, ellas son personas anónimas y que son el engranaje perfecto en sus lugares de trabajo y a la postre parte importante en el desarrollo del local dónde lo realizan y por eso deben de ser reconocidas su entrega en la realización de sus funciones.
Hoy después de pasar unos día en nuestra comarca y presenciar en directo el trabajo de esta persona, he decido comentar en este medio, que a pesar de algunos comentarios que lees o oyes sobre las actuaciones de la gente joven del día a día, sobre la irresponsabilidad, que tienen algunos en su puestos de trabajo o en los círculos donde se mueven, tengo que decir que siempre he creído en estas nuevas generaciones y que son muy respetuosos con sus principios y que si se contara mas con ellos, quedaría demostrado de momento, el mundo lo mueven generaciones y generaciones pero esta sociedad debe de creer mas en ellos, de verdad que cuando tienen puestos de responsabilidad saben dejar esa impronta de una persona formada y educada.
Como he dicho, he pasado unos días en mi pueblo y bueno en mis visitas continuas a ese pueblo hermano de Peñarroya Pueblonuevo, que me gusta hacer para saludar a mis amigos, he tenido esa gran oportunidad de ser atendido varios días por una de estas personas jóvenes, y la verdad que sólo puedo decir que fue un verdadero placer el haber tenido esa suerte de que me atendiera, ella una chica muy jovencita atendía la terraza cerrada por el frío y el salón de dentro del bar Trébol, su capacidad de desarrollo enorme, su trato genial, una saber estar y una forma de trabajar que me llamaba la atención, en el mundo de la hostelería, hay de todo, pero lo que está claro que la profesionalidad, unida la educación es un adjetivo mas para que en el trato con el cliente quede reflejado siempre, la buena disposición y las atenciones constantes hacia las personas que atiende hacen eco de que en ese local el servicio es altamente profesional y esto a la hora de elegir, uno siempre se va a decantar por este espacio, sinónimo que ahí impera sobre la calidad en el servicio y la buena profesionalidad de las personas que atiende a los clientes en sus horas de trabajo.
De verdad que gracias a este medio puedo contar estas muy buenas experiencias que a uno le hacen sentirse más feliz en la tierra que lo vio nacer, y el otro día sentí en mis adentros que todavía quedan grandes profesionales en las direcciones de nuestros locales de ocio y que saben trasladar las buenas formas en el trabajo diario de la hostelería, a nuestros jóvenes que empiezan a formarse en este bella profesión y que con su gran esfuerzo de aprender dejan el pabellón muy alto, esto es lo que hace a diario en ese local, esta gran joven con su bandeja, dejando una sensación muy agradable en su forma de trabajar, sinceramente fue para mí y para mi mujer una placer que ella nos atendiera en esos días, la mañana y el desayuno nos alegró todo el día, y ella fue la culpable de que nos sintiéramos tan bien, gracias ELENA PRATS PÉREZ, por esa dignificación del trabajo de camarera en ese tan conocido local, punto de referencia de un trato exquisito y de unos buenos modales profesionales en ese espacio peñarriblense, te reitero las gracias Elena, por esa educación y esa gran formación en tus relaciones con tus clientes.
Sigue así, personas como tu hacen grandes a los pueblos por sus servicios.

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