Es un honor para mi como persona, amigo y paisano de Fernando Rivera Rubio el poder hacerle unas líneas de reconocimiento a una labor impagable durante muchísimos años, en beneficio de la fiesta del toro, trabajando lo máximo para dar el mayor esplendor a esta afición suya nacida bajo las faldas de nuestro castillo y vivirla de la forma intensa que Fernando la ha vivido.
Han pasado ya muchos años desde que de pequeño veía a su querido Padre haciendo los preparativos para más tarde bajar a esa plaza centenaria, situada hoy en la Avenida de la Universidad, donde se han doctorado muchos maestros en este cada día mas difícil mundo del toro, allí en ese callejón con apenas años ni altura para ver la corrida, sentía en sus adentros que algo se iba formando al escuchar a esa banda de música, esos pasodobles toreros que entre los graderíos se les ponía la carne de gallina a mas de uno, esos instrumentos muy bien dirigidos por el maestro de la música, daban ese detalle toreríl, que hacía que el diestro y su figura dejara esos bellos lances en la faena que le tocaba de turno.
Fernando no dejaba de mirar y mirar, ahí al lado de su padre ayudándole en todo momento cuando esas tablas saltaban por los aires a consecuencias de esos grandes derrotes de animal de en su enfado hacia esa figura torera, ahí abajo junto al albero Fernando escuchaba a los peones de briega a los empresarios y a esos grandes maestros y grandes subalternos que en su argot taurino iban mandando mensajes al maestro en su lidia, así de esta forma se fue fraguando esa afición a este mundo del toro, afición que lleva en sus genes y que ha dejado mas que demostrado a lo largo de su vida en “pro” de este complejo y difícil entorno de esta fiesta taurina.

Fernando siempre estuvo y está muy orgulloso de su trabajo como Presidente de la Peña Tomás Moreno el Tempranillo, su lucha ha sido siempre sincera en la defensa de este gran torero, y en la defensa de todos los toreros de Belmez, caso de Curro Leal , Eduardo Carrasco, Cabanillas, Ventura, y de algunos que ya llevan años en la cima del escalafón, Manolo Belmez y otros.
Fernando ha vivido muchos momentos irrepetibles con su torero, siempre le acompañó en todo momento y su ilusión sobre la gran trayectoria de este espada es muy conocida en todos los mentideros de Córdoba y provincia, siempre al lado de su Maestro, porque hay que recordar lo que hizo este hombre en plazas como la monumental de Madrid, Tarragona, Córdoba, Belmez y otras, Tomás Moreno el Tempranillo, supo estar a la altura de lo que lleva ser un torero, honrado, luchador, compañero y una cosa muy importante, supo dignificar la palabra
Torero, un Maestro de los pies a la cabeza.
Como he dicho la afición de este hombre es muy relevante, sabe respetar y entender todo lo relacionado con el mundo del toro, el respeto es la base para ejercer tus derechos ante opiniones en contra de la fiesta taurina a la que él respeta considerablemente aunque no la comparta, Fernando hace ya unos años y con mucho esfuerzo económico, sacó a la luz pública una revista anual llamada Belmez Taurino, que durante años dejó un gran sabor entre los aficionados al mundo del toro, por su completa calidad con artículos de grandes periodistas taurinos que firmaban esos artículos llenos vivencias taurinas y que esas grandes plumas dejaban ese sello de una calidad y sapiencia extraordinaria, luego estábamos los aficionados que también expresábamos unas líneas llenas de cariño y con mucho corazón
en lo expuesto, de verdad Fernando con esta revista taurina le dio un colorido y una exquisitez que dicha revista siempre será recordada con el cariño que se merece este enorme esfuerzo.
Ya para terminar un poco por arriba, todo lo que este hombre le ha da dado a su pueblo en lo referente al mundo del toro, sin olvidarnos que también fue directivo de su Recre, club belmezano que el adora, el trabajo enorme de una calidad contrastada es esa bella historia de es libro que hace unos meses salió a la luz, 100 años 100, donde se recoge la vida de esta centenaria al lo largo de los cien años de vida, 1914-2014, un trabajo impagable, horas y horas de recopilación de datos, textos con una luz increíble, fotografías y carteles que al pasar hojas y hojas uno se deleita viendo la brillantez de esta fenomenal obra escrita, para mi como belmezano es un honor y un orgullo tener entre mis
amigos a esta gran persona, Fernando hace tiempo la Peña Finito de Córdoba de Madrid, te concedió su pin de oro, logotipo de esa peña madrileña por su gran labor al frente del mundo del toro en Belmez y yo desde aquí reclamo para ti ese castillo de oro que te mereces por esa gran labor desarrollada y la culminación de este libro a lo largo de los años, desde esa barrera que ya te pertenece por los años que de pequeño anduviste y sigues ahí, gracias Fernando belmezanos como tu hacen mas grande BELMEZ.

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